En 20 años de mi vida un ser avieso ha estado convirtiendo ésta en un infierno. Cada milésima de segundo a hecho todo lo posible por destruirme en todos los sentidos pero, nunca logró perturbar mi espíritu. Este siempre permaneció puro. Como su afán era la posesión absoluta de mi ser, ha hecho todo lo posible por arruinarme cada una de las relaciones: conmigo misma, laborales, familiares, de amistad, de pareja, en definitiva, todos y cada uno de los ámbitos en los que una persona se tiene que desenvolver y/o realizar.
En cuanto a las relaciones sentimentales (en todo lo demás he resuelto la trama), se ha reído y regodeado con sadismo cruel y vejatorio porque siempre que aparecía una persona ésta estaba tan poco evolucionada espiritualmente (yo siempre di oportunidad a todos, uno siempre puede transformarse si lo siente en lo más profundo de su corazón), que no pasaba la prueba. Nunca nadie lo consiguió. Nadie ha podido deshacerse de su máscara, de su armadura oxidada -por no haberla reconocido-, nadie ha sido capaz de entregarse profundamente para amar con total confianza, libre de miedo, fluyendo, y reconociendo en mi a su alma gemela en esta vida, que sería lo que rompería la maldición. Así pues, sigo como en esta imagen... al lado de esta iglesia que es ante la que en su momento caí postrada Alguien me estaba socorriendo en mi tremendo periplo iniciático, por eso sé que recibí y siempre recibiré ayuda a pesar de todo el sufrimiento que pudiera o pueda conllevar tal prueba. Ha sido en un momento de desesperación ayer que éste ser que me ayuda me ha indicado hacer la entrada con esta fotografía que hacía mucho tenía realizada, pero archivada, y también que hablara desde el corazón con honestidad. Todo tiene su momento, ni antes ni después.
¿Alguien será capaz de romper esta maldición que pesa sobre mi, y a la vez sobre él? Como yo tengo la absoluta certeza de que Amar Siempre Gana sé que así va a ser. Cuándo, no lo sé, pero que será, lo tengo como cierto, y lo será en esta encarnación. Mi espíritu nunca me ha abandonado ni engañado.
Pero para quien decida pasar la prueba, ésta siempre es una elección, no una obligación. No importa tanto lo que yo sé-veo, aunque pueda sufrir al ver como esa persona rechaza escuchar a su corazón o a su Yo Superior para liberarse, sino la libertad del que tendría que superar la prueba. Esto es algo que se elige, no que se impone. "Cada uno debe reconocer el sendero por sí mismo."
Por mi parte, que no queden por hacer todas las acciones que ayuden a resolver esta trama.
Evidentemente si esa persona ya hubiera evolucionado todo sería mucho más rápido, ya que la causa-efecto actuaría por si misma y el karma se activaría positivamente (pinchar en las letras verdes si se quiere leer sobre esto) para todo y todos.
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Disculpadme si esta vez no dejo abierta la posibilidad de comentarios. Prefiero el silencio. También por mi parte. Estaré un tiempo sin utilizar este blog, tan sólo en el otro subiré entradas, entradas que puedan aportar a otros una visión distinta de la que siempre han dado por cierta. Hasta otro momento pues. Desde mi corazón os envio el más inmenso cariño que podáis concebir.
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Om Mani Padme Hum. La compasión comienza por uno mismo.
Si esa persona elige ponerse en contacto conmigo, sabrá como hacerlo. Sin tapujos, con la voz clara, la mirada limpia y el corazón abierto. Es la única posibilidad para romper esta maldición y no aceptaré otra, ya no, porque mis acciones también cuentan y elijo la honestidad. Siempre será esta mi elección, por eso sé que Amar, Siempre Gana.
