miércoles, 30 de junio de 2010

¿Ganar el mundo para perder la vida?


Recuerda la clase de sentimiento que experimentas cuando alguien te elogia, cuando te ves aprobado, aceptado, aplaudido... Y compáralo con el sentimiento que brota en tu interior cuando contemplas la salida o la puesta del sol, o la naturaleza en general, o cuando lees un libro o ves una película que te gustan de veras. Trata de revivir esta último sentimiento y compáralo con el primero, el producido por el hecho de ser elogiado. Comprende que este primer tipo de sentimiento proviene de tu propia "grorificación" y "promoción" y es un sentimiento mundano, mientras que el segundo proviene de tu propia realización y es un sentimiento anímico.

Veamos otro contraste: recuerda la clase de sentimiento que experimentas cuando obtienes algún éxito, cuando consigues algo que anhelabas, cuando "llegas arriba", cuando vences en una partida, en una apuesta o en una discusión. Y compáralo con el sentimiento que te invade cuando disfrutas realmente con tu trabajo, cuando de veras te absorbe por entero la tarea que desempeñas. Y observa, una vez más, la diferencia cualitativa que existe entre el sentimiento mundano y el sentimiento anímico.


Y todavía otro contraste más: recuerda lo que sentías cuando tenías poder, cuando tú eras el jefe y la gente te respetaba y acataba tus órdenes, o cuando eras una persona popular y admirada. Y compara ese sentimiento mundano con el sentimiento de intimidad y compañerismo que has experimentado cuando has disfrutado a tope de la compañía de un amigo o de un grupo de amigos con los que te has reído y divertido de veras.

Una vez hecho lo anterior, trata de comprender la verdadera naturaleza de los sentimientos mundanos, es decir, los sentimientos de autobombo y vanagloria, que no son naturales, sino que han sido inventados por tu sociedad y tu cultura para hacer que seas productivo y poder controlarte. Dichos sentimientos no proporcionan el sustento y la felicidad que se producen cuando contemplas la naturaleza o disfrutas de la compañía de un amigo o de tu propio trabajo, sino que han sido ideados para producir ilusiones, emoción... y vacío.


Trata luego de verte a ti mismo en el transcurso de un día o de una semana y piensa cuántas de las acciones que has realizado y de las actividades en que te has ocupado han estado libres del deseo de sentir esas emociones e ilusiones que únicamente producen vacío, del deseo de obtener la atención y la aprobación de los demás, la fama, la popularidad, el éxito o el poder.

Fíjate en las personas que te rodean. ¿Hay entre ellas alguna que no se interese por esos sentimientos mundanos? ¿Hay una sola que no esté dominada por dichos sentimientos, que no los ansíe, que no emplee, consciente o inconscientemente, cada minuto de su vida en buscarlos? Cuando consigas ver esto, comprenderás cómo la gente trata de ganar el mundo y cómo, al hacerlo, pierde la vida. Y es que viven unas vidas vacías, monótonas, sin alma...



Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Propongo a tu consideración la siguiente parábola de la vida: un autobús cargado de turistas atraviesa una hermosísima región llena de lagos, montañas, ríos y praderas. Pero las cortinas del autobús están cerradas, y los turistas, que no tienen la menor idea de lo que hay al otro lado de las ventanillas, se pasan el viaje discutiendo sobre quién debe ocupar el mejor asiento del autobús, a quién hay que aplaudir, quién es más digno de consideración... Y así siguen hasta el final del viaje.

Anthony de Mello.

Cuando disfrutas de la sincera amistad, de una puesta de sol, del sonido de un río, de la música de una guitarra... entonces es que estás viviendo. Siéntelo. Cuando entiendas que somos parte del todo, que no somos seres aislados, pero si libres, sentirás y verás lo que significa ese ser libres. Es entonces que podrás estar en la sociedad, pero no ser dominado por ella, aportando más beneficio a toda la humanidad; sencillamente, porque las cortinas que te ciegan el entendimiento se caerán y despertarás.

martes, 29 de junio de 2010

Aprobación o desaprobación (y la libertad)


Creada originalmente por Haideé Iglesias

Considera tu vida y comprueba cómo has llenado su vacío a base de personas, con lo cual les has dado absoluto dominio sobre ti. Fíjate cómo ellas, con su aprobación o desaprobación, determinan tu comportamiento. Observa cómo tienen el poder de aliviar tu soledad con su compañía, de levantarte la moral con sus elogios, de hundirte en la miseria con sus críticas y su rechazo. Comprueba cómo tú mismo empleas la mayor parte del tiempo en tratar de aplacar y agradar a los demás, ya estén vivos o muertos. Te riges por sus normas, te adaptas a sus criterios, buscas su compañía, deseas su amor, temes sus burlas, anhelas su aplauso, aceptas dócilmente la culpabilidad que descargan sobre ti...; te horroriza no seguir la moda en al forma de vestir, de hablar, de actuar y hasta de pensar...

Observa también cómo, aun en el caso de que tú los controles, dependes de los demás y estás dominado por ellos.

De tal manera han llegado a ser las personas parte de tu propio ser que ni siquiera te resulta imaginable vivir sin sentirte afectado o controlado por ellas. De hecho, ellas mismas te han convencido de que, si alguna vez llegaras a independizarte de ellas, te convertirías en una solitaria, desierta e inhóspita isla. Sin embargo, es justamente todo lo contrario, porque ¿cómo puedes amar a alguien de quien eres esclavo? ¿Cómo puedes amar a una persona sin la cual eres incapaz de vivir? A lo más, podrás desearla, necesitarla, depender de ella, temerla y ser dominado por ella. Pero el amor sólo puede darse en la falta absoluta de temor y en la libertad.

¿Cómo puedes alcanzar esa libertad? Efectuando un ataque contra tu dependencia y tu esclavitud en un doble frente. (Yo diría: "efectuando una estrategia a favor de tu libertad" mas, entiendo lo que dice) Ante todo, en el frente de la consciencia. Es casi imposible ser dependiente, ser esclavo, cuando uno constata una y otra vez el absurdo de su dependencia. Pero la consciencia puede no ser suficiente para una persona "adicta" a los demás- Por eso es preciso –y éste es el segundo frente– que cultives aquellas actividades que te gustan. Debes descubrir qué es aquello que haces, no por la utilidad que te reporta, sino porque quieres hacerlo. Piensa en algo que te guste hacer por sí mismo, independientemente de que te salga bien o no, de que te elogien o dejen de elogiarte por ello, de que te procure o no el afecto y el reconocimiento de los demás, de que los demás lo sepan y te lo agradezcan o dejen de hacerlo... ¿Cuántas actividades hay en tu vida en las que te embarcas simplemente porque te producen gozo y te atraen irresistiblemente? Trata de descubrirlas y cultivarlas, porque son tu pasaporte hacia la libertad y el amor.

Probablemente, también en esto te han "comido el coco" con el siguiente razonamiento consumista: "Disfrutar de un poema, de un paisaje o de una pieza musical es una pérdida de tiempo, lo que debes haces es producir tú mismo un poema, una composición musical o una obra de arte. Pero incluso el simple producir es de escaso valor en si mismo; tu obra debe ser, además, conocida. ¿De qué vale, si nadie la conoce? Más aún: aunque sea conocida, no significa nada si no se gana el aplauso y el reconocimiento de la gente. ¡Tu obra sólo alcanzará el máximo valor en cuanto sea popular y se venda! Ya estás de nuevo en manos de los demás y sometido a su control... Y, según ellos, el valor de una acción no radica en que sea algo querido y disfrutado por sí mismo, sino en que tenga éxito.

El "camino real" hacia el misticismo y la realidad no pasa por el mundo de las personas, sino por el mundo de las acciones emprendidas por sí mismas, sin buscar, ni siquiera indirectamente, el éxito, la ganancia o la utilidad. Contrariamente a lo que suele creerse, la terapia para la falta de amor y la soledad no consiste en la compañía, sino en el contacto con la realidad. En el momento en que toques dicha realidad, sabrás lo que son la libertad y el amor. La libertad respecto de las personas... y, consiguientemente, la capacidad de amarlas.

No debes pensar que, para que el amor brote en tu corazón, tienes primero que conocer a las personas. Eso no sería amor, sino atracción o compasión. Sí es amor, en cambio, lo primero que nace en el corazón al contacto con lo real. No es amor por una determinada persona o cosa, sino la realidad del amor; una actitud, una disposición de amor. Y este amor irradia entonces al exterior, hacia el mundo de las cosas y las personas.

Si deseas que este amor exista en tu vida, debes liberarte de tu dependencia interna respecto de las personas, tomando conciencia de ella y emprendiendo actividades que te guste realizar por sí mismas.

Anthony de Mello

lunes, 28 de junio de 2010

Sin crueldad



"El Reino de los cielos sufre violencia,
y los violentos lo conquistarán" (Mt 11,12)

Compara el sereno y sencillo esplendor de una rosa con las tensiones y la agitación de tu vida. La rosa tiene un don del que tú careces: está perfectamente conforme con ser lo que es. Al contrario que tú, ella no ha sido programada desde su nacimiento para estar insatisfecha consigo misma, por lo que no siente el menor deseo de ser algo distinto a lo que es. Y por eso posee esa gracia natural y esa ausencia de conflicto interno que, entre los humanos, sólo se dan en los niños y en los místicos.

Considera tu triste condición, estás siempre insatisfecho contigo mismo, siempre deseando cambiar. Por eso estás lleno de una violencia y una intolerancia para contigo mismo que no hacen sino aumentar a medida que te esfuerzas por cambiar. Y por eso, cualquier cambio que consigues efectuar va siempre acompañado de un conflicto interno. Y, además, sufres cuando ves cómo otros consiguen lo que tú no has conseguido y logran lo que tú no has logrado.

¿Te atormentarían los celos y la envidia si, al igual que la rosa, estuvieras conforme con ser lo que eres y no ambicionaras jamás ser lo que no eres? Pero resulta que te sientes impulsado a intentar ser como alguna otra persona con más conocimientos, mejor aspecto y más popularidad o éxito que tú, ¿no es así? Querrías ser más virtuoso, más tierno, más dado a la meditación; querrías encontrar a Dios y acercarte más a tus ideales. Piensa en la triste historia de tus intentos por mejorar, que, o bien acabaron fracasando estrepitosamente, o sólo tuvieron éxito a costa de mucho esfuerzo y mucho dolor. Supongamos por un momento que has desistido de todo intento por cambiar y de toda la consiguiente insatisfacción contigo mismo: ¿estarías condenado entonces a dormirte en los laureles, tras haber aceptado pasivamente todo cuanto sucede en ti mismo y a tu alrededor?

Creo que además de las dos alternativas mencionadas (la autoagresiva no-aceptación de sí mismo y la auto-aceptación pasiva y resignada), hay una tercera alternativa: la auto-comprensión, que dista mucho de ser fácil, porque el comprender lo que eres exige una completa libertad respecto a todo deseo de transformarte en algo distinto de lo que eres. Podrás comprobarlo si comparas, por una parte, la actitud de un científico que estudia el comportamiento de las hormigas sin la menor intención de modificarlo y, por otra, la actitud de un domador de perros que estudia el comportamiento de uno de ellos en orden a hacerle aprender una casa determinada. Si lo que tú intentas no es efectuar en ti ningún cambio, sino únicamente observarte a ti mismo y estudiar tus reacciones para con las personas y las cosas, sin emitir ningún tipo de juicio o condena y sin deseo alguno de reformarte, entonces tu observación no selectiva, una observación global y jamás aferrada a conclusiones rígidas, sino siempre abierta y constantemente nueva. Entonces comprobarás que algo maravilloso ocurre en tu interior: te verás inundado por la luz del conocimiento y te sentirás transparente y transformado.

¿Se producirá entonces el cambio? Por supuesto que si, y no sólo en ti, sino también en el ambiente que te rodea. Pero el cambio no se deberá a tu astuto e impaciente ego, que está siempre compitiendo, comparando, forzando, sermoneando y manipulando con su intolerancia y sus ambiciones, por lo que está siempre también creando tensión y conflicto entre ti y la naturaleza, en un proceso tan agotador y contraproducente como conducir un auto con el freno echado. No, la luz transformadora del conocimiento prescinde totalmente de tu egoísta e intrigante ego y da rienda suelta a la naturaleza para que ésta produzca el mismo cambio que produce en la rosa, tan natural, tan grácil, tan espontánea, tan sana, tan ajena a todo conflicto interno.

Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Y como todo cambio es violento, también la naturaleza será violenta. Pero lo maravilloso de la violencia de la naturaleza, a diferencia de la violencia del ego, es que no proviene de la intolerancia, el odio y la animadversión. No hay ira ni rabia en la riada que lo arrasa todo, ni en el pez que devora a sus crías obedeciendo a unas leyes ecológicas que desconocemos, ni en las células del cuerpo que se destruyen unas a otras en interés de un bien superior. Cuando la naturaleza destruye, no lo hace por ambición, codicia o cosa parecida, sino obedeciendo a unas misteriosas leyes que buscan el bien de todo el universo, por encima de la supervivencia y el bienestar de alguna de sus partes.

Es esta clase de violencia la que se manifiesta en los místicos que claman contra ideas y estructuras que se han instalado en sus respectivas culturas y sociedades, cuando el conocimiento más profundo de la realidad les hace detectar ciertos males que sus contemporáneos son incapaces de ver. Es esta violencia la que permite a la rosa florecer frente a tantas fuerzas hostiles. Y ante esta misma violencia, la rosa, al igual que el místico, sucumbirá dulcemente después de haber abierto sus pétalos al sol para vivir, con su frágil y tierna belleza, totalmente despreocupada de añadir un solo minuto a la vida que le ha sido asignada. Por eso vive hermosa y feliz como las aves del cielo y los lirios del campo, sin rastro alguno de desasosiego y la insatisfacción, la envidia, el ansia y la competitividad que caracterizan al mundo de los seres humanos, los cuales tratan de dirigir, forzar y controlar, en lugar de contentarse con florecer en el conocimiento, dejando todo cambio en manos de las poderosa fuerza de Dios que obra en la naturaleza.

Anthony de Mello.

domingo, 27 de junio de 2010

Territorial

Creada originalmente por Haideé Iglesias

Decía alguien: cuanto más conozco al ser humano más me gustan los animales.
Yo prefiero observar como los comportamientos de algunos animales (en este caso animales de compañía) me recuerdan a los de los humanos. Ya quisiéramos parecernos menos, ya; pero ahí están, estos comportamientos forman parte de nosotros.
Si nosotros hemos conseguido hablar mediante sonidos guturales que forman lo que nosotros llamamos palabras, ellos hablan con cada una de sus acciones y también con sonidos guturales (y vete tú a saber como los llaman ellos) que se entienden muy bien. Bueno, esto que digo de entendérseles es un decir. Hasta para entender el lenguaje de los animales hay que tener empatía. Y no me parece que les entendamos nada bien. O nos pasamos de consentidores o los maltratamos, todo ello imponiéndoles nuestras neuras: vistiéndolos, arrastrándolos con la correa, gritándoles, atiborrándolos a comida, negándoles comida que no sea pienso, no enseñándoles a superar miedos, un sin fin de etcéteras...
Y a nosotros, ¿nos impone algo alguien? Si, claro que si. Pero tenemos una gran ventaja sobre estos animales (que desaprovechamos), podemos cambiar-lo. ¿Seguiremos siendo animales o decidiremos saber que significa realmente ser un ser humano? Porque pensándolo bien, algunos de nosotros no nos diferenciamos mucho de estos animales de compañía... yo misma fui una de ellos en su momento y durante largo tiempo...

Territorial (apego) si, también muchos de nosotros lo podemos ser. Esto no es más que sentirse aislado del mundo, cuando nada nos es ajeno y por lo tanto nada es de tu propiedad y a la vez en todo estás. ¿Por qué querer poseer algo que ya se tiene?

Desde que comprendí que no estaba sola (espiritualmente), decidí no tener más mascotas (menos los librosmoscotas) :)). Estos animales no tienen por qué servirme a mi para suplir, ni mi soledad, ni la falta de cariño que pretendo me subsanen, pretendiendo ser yo la que les hace un favor a ellos. Es otra esclavitud más, digo la que sufren los animales de compañía, que no es más que el reflejo de la nuestra. Y esto da para mucho; quizá en otro momento.

(El perro de la imagen está ladrando)

sábado, 26 de junio de 2010

Entre rejas y la proyección


Creada originalmente por Haideé Iglesias

"El fracaso es la clave del éxito;
todos los errores nos enseñan algo."

Maestro Morihei Ueshiba



Cuando le cuentas a una persona, que busca tu amistad, –hacía mucho tiempo que no hacía fideua y como me siento mejor la he hecho, me ha salido buenísima, mejor que nunca– y te contesta: –si mujer, claro, la fideua es muy rica– ¿qué pensáis que siente?

Cuando alguien te dice que le gustaría oírte cantar, pues sabe que lo has hecho en un coro, le dices que si, pero que no tienes nada grabado, y que ya no estás en ese coro, ni en otro por diversos motivos, entonces sólo podrá ser de modo personal, vamos para esa persona en concreto, si así lo desea, y le envías el Gloria de Verdi cantado por un coro en el que estuviste, pero no lo puede oír y te dice: –bueno, ya me la silbarás, ¿qué pesáis que está sintiendo?

Cuando alguien te dice que le quieres llevar a la tumba porque no le dejas manipularte, ¿qué pensáis que está sintiendo?

Cuando a alguien le preguntas sus sentimientos hacia ti y te contesta con evasivas, con mentiras, con manipulaciones, o con frases implícitas pero nunca abiertamente, jugando al gato y al ratón, ¿qué pensáis que siente?

Cuando alguien dice que el cuerpo y el espíritu es uno, que el cuerpo tan solo es algo material y el espíritu eterno, pero luego vive completamente inconsciente de su estado depresivo y siempre mintiendo: ¿qué pensáis que siente?

Es curiosa la forma de comunicar lo que se siente (pero que muchas veces se ignora, mas no siempre) , y no lo que se piensa (comunicación paradójica, la cual genera un alto grado de malestar en todos los implicados). Si. Ninguna de estas personas es totalmente consciente de que siente hacia mi algo diferente de lo que piensa, mas con sus expresiones verbales están declarándose manifiestamente. Claro que lo negarán, de esto se trata precisamente la comunicación paradójica, de negar que uno quiera decir eso, y que es el otro el que lo interpreta (emocionalmente) como quiere, impidiéndole a ese otro poder salir de la trampa en la que tan sutilmente ha sido introducido. Este suele ser el tipo de comunicación que utilizan aquellos que practican el acoso moral, y también los paranoicos, sobre todo los celosos.
Proyecciones. Poner en el otro aquello que no reconocemos de nosotros mismos. Entonces yo soy alguien a la que no se quiere valorar ni reconocer claramente mérito alguno. Y ¿por qué? Porque se está proyectando en mi todos los conflictos irreconocibles un uno mismo, y de ésta proyección es de donde aflora la envidia como emoción con más fuerza, que no la única. ¿Cómo voy a reconocer que en alguna ocasión me he sentido envidioso con la mala prensa que tiene? Es mejor tratar al otro como imbécil (pero no claramente), así yo aparento ser buena persona con lo que digo pero sin reconocer tácitamente sus méritos; los de esa persona en particular sobre la que se está proyectando y a la que se ha escogido como chivo expiatorio. Y es curioso, porque si que puede ser amable y cariñoso, incluso transigente con todos los demás, más no conmigo en particular. Y ¿por qué esto es así? Pues porque a esta persona le he despertado sentimientos que no quiere reconocer, puesto que hacerlo sería como reconocer que vive una vida llena de falsedad y mentiras. Tanto en su vida privada como en la pública. Y en vez de mirar en su interior, proyecta en mi sus frustraciones culpándome o infravalorándome para no sentirse inferior. ¿Qué significa en este caso sentirse inferior? Pues que se tiene la necesidad de quedar por encima siempre, de ejercer el absoluto control (y el paranoico lo es en sumo grado) sobre el otro para dominar las situaciones que piensa se le pueden ir de las manos, ya que sino el mundo le absorbería y su seguridad y autoestima son muy débiles, (aún aparentando lo contrario) cayendo en muchas ocasiones en el cinismo por ello. En resumidas cuentas, que me necesitan (así lo sienten) pero no lo quieren (piensan) admitir. Complejo ¿eh? Pues así andamos por la vida la mayoría de nosotros y, lo peor, que ni nos enteramos. Luego se extrañan de que te alejes de ellos. Y pensarán que yo que tanto hablo de amor, a ellos no se lo das. ¿Y por qué suponen que lo que hago no es amor? Yo no practico el zen abuela :), no. Yo practico el zen bastón, jijiji... mas sólo cuando sea oportuno :)

Y que todo esto no sea más que aire. No hay nada real en estos comportamientos, nada, tan sólo son fruto del inmenso miedo en el que vivimos. Y cuanto más neguemos este miedo más se empeñará él en salir por cualquier resquicio, y será el emocional. Y así, reprimiendo lo que no queremos reconocer, se nos pasa la vida por delante sin vivirla. Reconocer es liberarse. Todos tenemos emociones que nos producen malestar, mas reprimirlas no nos ayuda, tan sólo nos esclavizan aún más. Reconocer es liberarse. Si, porque ya nadie ejercerá poder sobre ti al no tener necesidad de mentir, ¿por qué habrías de tener miedo si eres honesto?

Nosotros somos nuestros más tenaces carceleros. Lo mejor de todo esto es que yo ya soy inmune (a día de hoy, que me ha costado, y mucho) a todas estas emociones (energías) negativas que algunas personas han sentido, o sienten aún, hacia mi. Le doy la bienvenida a mi nuevo estado lleno de paz, ¡por fin!. Ya ni tan siquiera las energías del ordenador me afectan :))

Como dicen los maestros zen: cuando nada te perturbe, y estés igual de presente y sereno en medio del bullicio de un mercado o en un lugar silencioso, entonces, sólo entonces, serás libre.

Pongámonos manos a la obra para poder salir de la cárcel en la que vivimos y pretendemos hacer vivir a los otros.

viernes, 25 de junio de 2010

Setas (y libros)


Creada originalmente por Haideé Iglesias

Entre las muchas facetas en las que me desenvuelvo dentro de la vida, una de ellas es que me gustan las setas -recogerlas y degustarlas- por lo tanto también el mundo de la gastronomía, desenvolviéndome en la cocina con gusto. Bien, pues hoy leyendo un lugar de gastronomía en la red me encontré esta noticia: Setas para cultivar en libros. Bueno, he de confesar que lo primero fue el ataque de risa, cómo no :))); y lo segundo, pensar que ya no tendría problema con aquellos libros que se pierden por algún lugar de casa esperando una mejor oportunidad. Mi querido padre no los quiere en casa porque le ocupan espacio y me los trae a mi tal como si fueran mascotas a las que no quiere abandonar del todo :). Y yo me dejo inundar con librosmascota. Qué lo voy a hacer, son mi amor platónico, así que siempre encuentran un lugar.
Ah, pero ahora ya está resulto: los sembraré con esporas de setas de ostra y tendré el suministro de esas hermosas setas sin salir de casa. Me ha parecido una estupenda idea, además de todo lo demás. Me encanta la vida, si :))

Estas de la imagen no son comestibles, pero me parecen muy bonitas. Imagen de archivo.

jueves, 24 de junio de 2010

Eternidad y condicionamiento


En una ocasión leí un estudio que se realizó para conocer que interés dedicamos las personas a aquello que leemos. Se decía que el mayor porcentaje de las personas no pasaba de la primera línea. Un porcentaje menor se extendía más allá de lo que podría ser el primer resumen que aparece bajo el titular en la noticia en un periódico.
En el tiempo que llevo escribiendo en en este blog, sobre todo, observo lo muy condicionados que estamos. Resulta todo tan repetitivo y desmoralizador que muchas veces no sabemos como actuar ante situaciones que requieran de otro comportamiento y entendimiento. Nos entran bien las imágenes y un poco de texto, siempre que no se extienda y se amolde al ritmo rápido y superficial que nos impone la sociedad materialista. Así que si eres capaz de llegar hasta el final de este largo texto, eres de los pocos privilegiados que realmente se compromete seriamente con la vida, con los demás y consigo mismo; lograrás entonces la transformación de tu percepción distorsionada ante la gran manipulación a la que estamos sometidos, mediante las necesidades creadas a base del miedo y la desinformación.
Para descubrir todo esto no hace falta dejar de trabajar, ni hacer nada que nos paralice, tan sólo vivir, como fluye la corriente de un río. Siéntelo en cada atardecer...


Creadas originalmente por Haideé Iglesias

"¿Quién -pregunta San Agustín- enseñará al corazón del hombre que puede detenerse para ver cómo la eternidad, por siempre inmóvil, ni pasada ni por venir, expresa los tiempos pasados y por venir?" ¿Quién, en verdad? Pues entender lo que es eterno -si es que en realidad tal cosa existe siquiera -parece empeño a tal punto grave, importante y poco menos que imposible, que tentados nos sentimos a retroceder ante él. En general el hombre moderno parece tan desposeído de la más leve intuición mística que, enfrentado con la idea de eternidad, se desentiende de ella con un encogimientos de hombros, o la explica con vehemencia positivista, o pregunta qué tiene eso que ver con la "realidad práctica".
Y sin embargo, afirma el místico, la eternidad no es una opinión filosófica, ni un dogma religioso, ni un ideal inalcanzable. Es más bien algo tan simple, tan obvio, tan presente y tan directo que no tenemos más que abrir los ojos de una manera radicalmente empírica y mirar. Como repetidas veces insistió el maestro zen Huang Po: "¡Está ahí, frente a ti!"
La razón de que el "contacto con lo eterno" nos parezca tan sobrecogedor se debe, en parte a que generalmente entendemos mal el verdadero sentido de la palabra misma "eternidad". Por lo común imaginamos que la eternidad es un tiempo muy largo, una sucesión interminable de años, cuya cifra se extiende al infinito. Pero el místico no entiendo en absoluto la eternidad de esa manera, pues la eternidad no es la conciencia de un tiempo perpetuo, sino una conciencia que se da por entero sin tiempo. El momento eterno es un momento intemporal, que no sabe de pasado ni de futuro, desconoce el antes y el después, el ayer y el mañana, el nacimiento y la muerte. Vivir con la conciencia de unidad es vivir en el momento intemporal, pues nada oscurece la divina luz más densamente que la corrupción del tiempo. [...]
[...] Wittgenstein, "la vida eterna pertenece a aquéllos que viven en el presente". [...]
[...] La eternidad no se encuentra, ni se puede encontrar mañana, ni en cinco minutos, ni en dos segundos. Es siempre ya, Ahora. El presente es la única realidad. No hay otra.
Sin embargo, parece -y por razones que pronto se verán detrás de la palabra "parece"- que entre nosotros hay muy pocos que vivan únicamente en el ahora. Nos demoramos en ayeres y estamos siempre soñando con mañanas, y así nos atamos a los fantasmas de cosas que no están realmente presentes. Disipamos nuestras energías en la niebla fantástica de recuerdos y expectativas, y así despojamos al presente vivo de su realidad fundamental y lo reducimos a un "presente espacioso", un magro presente que apenas si aguanta uno o dos segundos, una pálida sombra del Presente eterno. Incapaces de vivir en el presente intemporal y de bañarnos en los deleites de la eternidad, buscamos -como anémicos sustitutos- las meras promesas del tiempo, en la renovada esperanza de que el fruto nos aporte aquello de lo que tan lamentablemente carece el flaco presente.
Y esta vida en el tiempo, si escuchamos al místico, es una vida en la desdicha. Pues el místico asevera que todos nuestros problemas son problemas del tiempo y que se dan en el tiempo. Es probable que jamás lo hayamos mirado de esta manera, pero basta pensarlo un momento para ver que es del todo evidente. Todos nuestros problemas se refieren al tiempo: nos preocupamos siempre por el pasado o por el futuro. Lamentamos muchas de nuestras acciones pasadas, y nos aterran sus consecuencias futuras. Nuestros sentimientos de culpa están inseparablemente ligados con el pasado, y llevan consigo tormentos de depresión, amargura y arrepentimiento. Si no lo ve claro, imagínese lo que sería vivir sin ninguna de las cicatrices de su pasado. De la misma manera, toda la angustia va ligada a ideas de futuro, y trae consigo el terror y expectativas de catástrofe. ¡El pasado y el futuro son, ciertamente, los eslabones que forman los grilletes de nuestra desdicha! La Bhagavad Gita nos advierte:

He venido como el Tiempo, el que aniquila a los pueblos.
Madurándolos para la hora que constituye su ruina.

Ahora bien, en el estricto presente no hay problemas fundamentales, porque no hay tiempo. No existe nada a lo que pueda llamar un problema presente, y si parece haberlo, un examen más atento revelará inevitablemente que en realidad está ligado con alguna causa pasada o con alguna angustia futura, pues toda culpa es un estar perdido en el pasado, igual que toda angustia es estar perdido en el futuro. En este sentido sostiene el místico que todos nuestros problemas se generan por obra de nuestra vívida sensación de estar esclavizados por el tiempo. Como se lamentaba Stephen en el Ulises: "La historia es una pesadilla de la cual estoy tratando de despertar". Y, como tan bellamente señaló Emerson, este despertar sólo se produce cuando nos hacemos presentes al presente:

Estas rosas que hay bajo mi ventana no hacen referencia alguna a rosas anteriores ni más bellas; son lo que son; no existen hoy con Dios. Para ello no hay tiempo. No hay más que la rosa, perfecta en cada momento de su existencia (...). Pero el hombre pospone o recuerda; no vive en el presente, sino que, vuelta atrás la mirada, lamenta lo pasado o, sin prestar atención a las riquezas que le rodean, se pone de puntillas para atisbar el futuro. No puede ser feliz ni fuerte mientras no viva él también con la naturaleza en el presente, por encima del tiempo.

[...]
Sin embargo, la llegar a este punto debemos tener sumo cuidado con lo que entendemos. Pues "vivir en el presente intemporal", esta desnuda atención al momento presente, no tiene nada que ver con la habitual treta psicológica de olvidarse lisa y llanamente del ayer y del mañana. El místico no dice que hayamos de vivir en el presente olvidando o procurando ignorar el pasado y el futuro. Lo que dice -y en un primer momento, esto sonará peor- es que no hay pasado ni futuro, pues el pasado y el futuro son simplemente los productos ilusorios de una demarcación simbólica que parece escindir la eternidad en ayer y mañana, en antes y después, en pasado y provenir. Así, el tiempo -en cuanto demarcación impuesta a la eternidad-no es un problema del que hay que liberarse, sino una ilusión que ni siquiera existe.
[...] Muchas personas, tras haber captado teóricamente que la eternidad no es el tiempo perpetuo, sin el presente intemporal procuran entrar en contacto con este presente intemporal concentrando su atención en el ahora, en lo que experimentan en este momento. Practican la "mera atención" al presente inmediato en un intento de establecer contacto con el ahora intemporal.
Sin embargo, por más razonable que parezca hacer esto, está fuera de lugar, porque el intento de establecer contacto con este ahora exige aún otro ahora, en el cual puede producirse el contacto. Dicho de otra manera, el intento de prestar atención al presente exige un futuro en el cual la atención se preste. Pero no hablamos de un futuro en el cual se perciba este ahora, sino que nos referiremos precisamente al ahora. En pocas palabras, que no puede uno valerse del tiempo para salir del tiempo, pues si lo hacemos, sólo conseguiremos reforzar aquello mismo que intentamos desarraigar.
Que esto resulte exasperante se debe a nuestra constante suposición de que todavía no estamos viviendo en el eterno ahora, y que por ello debemos dar los pasos necesarios para asegurarnos de que en el futuro viviremos en el eterno ahora. En otras palabras, suponemos que el tiempo es real, y entonces intentamos destruirlo. Peor aún, intentamos destruir el tiempo, lo cual nunca saldrá bien. De manera que, como siempre, el místico no nos pide que intentemos destruir ilusiones, sino sólo que las busquemos cuidadosamente, pues si el tiempo carece de existencia real, no es necesario que nos preocupemos por tratar de destruirlo. Así, antes de intentar liberarnos del tiempo, empecemos por ver si podemos encontrarlo. Pero si buscamos el tiempo y no podemos encontrarlo, ya habremos tenido un atisbo de lo intemporal.

Ken Wilber. Libro "La conciencia sin fronteras"

¡Enhorabuena, si has sido capaz de llegar hasta aquí!
Un conductista llamaría a esto refuerzo positivo. No se lo discutiré, mas pienso que los refuerzos positivos también pueden nacer de la hipocresía. Yo me intereso más por la capacidad que has tenido para poder interesarte más allá de lo que siempre nos dan masticado, para que conozcas que hay otro modo de vivir sin estar programado pensando que nada se puede hacer para cambiar el estado de cosas que suceden en este planeta. Así que, desde el corazón, gracias por tu interés.
-.-

miércoles, 23 de junio de 2010

Fantasía ilusoria y la conciencia de unidad


Creada originalmente por Haideé Iglesias

"No hay ilusión más peligrosa que las fantasías mediante las cuales la gente procura evitar la ilusión."

Fenelón. Arzobispo de Cambrai.

"Si a quien busca se le busca y no puede ser hallado, con ello se alcanza el objetivo de la búsqueda, y también el término de la búsqueda misma."

Padma Sambhava. Sabio budista.

"... La escisión entre el que experimenta y el mundo de las experiencias no existe y, por consiguiente, no es posible encontrarla.
En principio, esto puede parecer raro, tan acostumbrados como estamos a creer en las demarcaciones, pues parece evidente que soy el "yo" que oye los sonidos que se oyen, tiene las sensaciones que se sienten y ve las cosas que se ven. Pero, por otra parte, parece extraño que deba describirme en función de las cosas que percibo, como el que oye los sonidos que se oyen, tiene las sensaciones que se sienten y ve las cosas que se ven. ¿Es realmente tan complicada la percepción? ¿Es cierto que participan en ella tres entidades separadas, el que ve, el acto de ver y lo visto?
Es indudable que aquí no hay tres entidades separadas. ¿Se da alguna vez el caso de que alguien vea sin el acto de ver o sin algo que sea visto? ¿O el acto de ver sin alguien que vea y sin algo visto? El hecho es que quien ve, el acto de ver y lo visto son todos ellos aspectos de un único proceso, y nunca, en ningún caso, se encuentra uno de ellos sin los demás.
Nuestro problema consiste en que tenemos tres expresiones -"quien ve", "el acto de ver" y "lo visto"- para una única actividad, la experiencia de ver. Es como si describiéramos una corriente de agua diciendo que "la corriente hace correr el agua que corre", lo cual sería del todo redundante e introduciría tres factores donde en realidad no hay más que uno. Sin embargo, hipnotizados como estamos por la palabra mágica de Adán (el autor ha hecho una introducción sobre esto que no pondré en este extracto) suponemos que debe haber una entidad aparte, el que ve, y que mediante algún proceso que llamamos "ver", el que ve llega a conocer otra cosa, que es "lo visto". Entonces, claro está, suponemos que no somos nada más que quien ve, totalmente divorciado de lo visto. Nuestro mundo, que se nos da de una sola vez, queda entonces escindido por la mitad, con el "yo interno que ve" enfrentado a través de un abismo, a las cosas vistas " ahí afuera".

[...]Cierre usted los ojos y preste atención al proceso real de la audición. Fíjese en todos los sonidos y ruidos que flotan a su alrededor: los pájaros que cantan, los coches que pasan rugiendo, el chirrido de los grillos, las risas de los niños, el sonido de la televisión. Pero a pesar de todo lo que oye, repare en que hay algo que no puede oír, por más atención que ponga a casa ruido o sonido. No puede oír al oyente. Es decir, que aparte de todo lo que oye, no puede oír a un oyente de todo eso.
No puede oír al oyente de todo eso porque no lo hay. Lo que le han enseñado a llamar "oyente" no es, en realidad, más que su propia experiencia de oír, y usted no oye el oír. En realidad, no hay más que una corriente de sonidos y ruidos y esa corriente no es escindida en un sujeto y un objeto. Aquí no hay demarcación alguna.
Si deja que la sensación de ser "oyente" que tiene metida en la cabeza se disuelva en el oír, podrá descubrir que su "yo" se funde con todo lo que "se oye ahí afuera" Como exclamó un maestro zen en el momento de la iluminación: "Cuando oí repicar las campanas del templo, de pronto hubo campanas y no hubo yo, solamente hubo repicar". Se dice que por mediación de una vivencia como ésta, Avalokitesvara alcanzó la iluminación, pues al prestar atención al proceso de oír, comprendió que no había un ser separado, un oyente, aparte de la corriente misma de audición. Cuando intentamos oír al oyente subjetivo, lo único que encontramos son sonidos objetivos. Y eso significa que uno no oye sonidos: uno es los sonidos. El oyente es cada sonido o ruido que se oye. No es una entidad separad que se mantenga aparte oyendo oír."

Podríamos así comprender que en las tradiciones místicas del mundo entero, se llame "liberado" a aquél que ve a través de la ilusión de los opuestos. Porque se ha "liberado de los pares" de opuestos, se ha liberado en esta vida de los problemas y conflictos fundamentalmente absurdos que ponen en juego la guerra de los opuestos. En esa búsqueda de paz, ya no manipula uno contra otro los opuestos, sino que los trasciende a ambos. […] La cuestión ya no es separar los opuestos para lograr un "progreso positivo", sino más bien unificar y armonizar los opuestos, tanto positivos como negativos, descubriendo un fundamento que trascienda y abarque a ambos. Y ese fundamento es la conciencia misma de unidad."

Ken Wilber ( Libro "La conciencia sin fronteras")

"Los fantasmas no producen sombra"

Ken Wilber

No hay un "yo" al que destruir, es que nunca hubo un "yo".

martes, 22 de junio de 2010

Despertar


"El mundo está lleno de idiotas creyendo que son inteligentes"

Alan Watts


Aquel que ignora es como quien no ve. Cada vez que se descorre algún velo que ocultaba nuestra ignorancia nos damos cuenta de que vivíamos en un error, y en el mejor de los casos, provoca un cambio emocional. ¿Por qué actuamos entonces como si ya lo supiéramos todo, criticando a diestro y siniestro, dándonoslas de ser más inteligentes que aquellos a quienes criticamos? ¿Cuestionando sin argumentos, tan sólo por provocar respuestas en el otro? Respuestas que nos hacen sentir seguros cuando son de ira o enfado, ya que es el mundo que conocemos y en el que mejor nos manejamos. ¿No es esto pecar de arrogancia? ¿No es esto pecar de estupidez e ignorancia? ¿Acaso conocemos -y sentimos, lo más importante- todas las circunstancias y vivencias que han llevado a ser así a cada una de las personas a las que juzgamos o cuestionamos?


Despertar.


Aferrarse a las creencias, sean estas cuales sean, no es más que ignorancia, y no uso el término despreciativamente, sino informativamente.


Despertar.



En mi caso, cada vez que me encuentro con estas personas -y en el ámbito universitario hay unas cuantas, no siendo el único, hace tiempo me di cuenta de que en el mundo hay bastantes clones-, las cuales siempre me quieren hacer callar o quedar por encima de mi en algún sentido (algo que les concedo con facilidad, no hay problema, pero no les sirve, jeje... decido entonces optar por el silencio, pero tampoco les gusta, jeje... ). Bueno, voy a ponerme seria. Me gustaría que tuvieran un mínimo atisbo del sufrimiento que viví en su propio cuerpo y mente, comprendiendo así que si alguna vez les cuestiono es porque sé que pueden hacerlo mejor al haber sido comprendido por mi parte lo que significa el camino del medio (esto les gusta menos aún, jeje...) Qué si, que ya me pongo sería :)) Mas, parece que no pueden ponerse en mi lugar, porque no saben (o quizá no quieren). Y pienso que no pueden, no saben o no quieren, porque les falta lo más elemental, humildad. Y les falta porque no son capaces de escuchar, tan sólo oyen su propio guirigay mental. Nada más. Ese ego lleno de confusión, ofuscación y atolondramiento. Les cuesta tanto pedir disculpas... tanto... Y es posible que se llamen a si mismos personas sensibles... ¡qué paradoja! jijiji... si, es una paradoja porque lo son, lo son como lo somos todos... absolutamente todos... sólo que les falta descubrirlo para poder mostrarlo verdaderamente ante todo el mundo, sin excepciones y sin miedo... Y que se quejen de que les va mal en la vida... ¡Cómo no! No puede irles de otro modo... Y mientras tanto siguen causando daño a su alrededor formando grupos de unos contra otros...

Soy perfectamente consciente que con esto estoy diciendo yo también me muestro parcial. Bien es verdad, que aquel que es consciente no querrá, ni se dejará inducir por artimaña alguna.


Despertar.



Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Humildad. Lo que me enseñó a saber como superar y olvidar el dolor; lo que me enseñó a hacer uso de la sabiduría de la experiencia con la misma humildad; lo que me enseñó a confiar plenamente en la vida ofreciendo mi rendición sin condiciones. Momento en el que descubrí que nunca se está solo. ¡Qué libertad!


Despertar.

lunes, 21 de junio de 2010

Integrando los opuestos


¿Hay diferencia entre el sí y el no?
¿Hay diferencia entre el bien y el mal?
¿Debes temer lo que los hombres temen? ¡Qué desatino!
Tener y no tener nacen juntos
Difícil y fácil se complementan
Entre largo y corto hay contraste
Alto y bajo uno a otro se apoyan
El frente y el dorso se siguen

Lao Tse


Así, quienes dicen que quisieran tener lo justo sin su concepto correlativo, lo injusto, o el buen gobierno sin el suyo, el desgobierno, no captan los grandes principios del universo ni la naturaleza de toda creación. Lo mismo sería hablar de la existencia del Cielo sin la de la Tierra, o del principio negativo sin el positivo, cosa claramente imposible. Sin embargo, las gentes siguen discutiendo de esto sin cesar; gentes así deben de ser tontas o bellacas.

Chuang Tse


Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Si lo que se ha dicho es verdad, la realidad es lo que Nicolás de Cusa llamaba la coincidentia oppositorum (la coincidencia de opuestos). El pensamiento discursivo nunca representa otra cosa que un aspecto de la realidad fundamental, que en la terminología del Cusano se llamaba Dios; pero jamás puede agotar su multiplicidad infinita. De aquí que la realidad fundamental sea una unidad de opuestos.

Ludwing von Bertalanffy. Físico.

Quizá podamos empezar a entender por qué la vida, cuando se la considera como un mundo de opuestos separados, es hasta tal punto frustrante, y por qué el progreso ha llegado a convertirse en la actualidad, no en un crecimiento, sino en un cáncer. Al intentar separar los opuestos para aferrarnos a aquéllos que consideramos positivos, tal como el placer sin dolor, la vida sin la muerte, el bien sin el mal, en realidad nos empeñamos en atrapar fantasmas sin realidad alguna.

Ken Wilber

Según la teoría guestáltica de la percepción, jamás aprehendemos ningún objeto, acontecimiento o figura, a no ser en relación con un fondo que le sirve de contraste. Lo que registran verdaderamente los ojos es siempre el conjunto. Sólo nosotros nos empeñamos después en generar separaciones, fronteras y líneas de demarcación con todo. Lo que genera enfrentamiento y frustración.

sábado, 19 de junio de 2010

¿Entre verdad y mentira?


Entre una verdad y una mentira no hay ninguna diferencia en cuanto a lo que siente en su interior (aunque se viva tan sólo en el plano inconsciente, conciencia) la persona que la necesita contar, decir, o inventar... Así podría decirse de éstas dos fotografías. Las dos tienen el mismo escenario, el mismo solitario banco, la misma suave curva descendente (o ascendente, tanto da). Esa es la esencia, lo que nunca nos podemos ocultar a nosotros mismos, la conciencia. Lo demás: lo demás lo podríamos llamar mentira.
En cuanto a las sensaciones que provocan las personas que necesitan mentir (fingir) en los demás, habrá tantas como personas; haré un pequeño grupo. Algunas personas muy perspicaces lo sabrán captar con rapidez y se alejarán; otros, no lo percibirán conscientemente, pero se sentirán mal (las tripas se les revolverán) y vivirán en zozobra, pero sin alejarse, generando una mala relación; otras, confiarán de buena fe porque así lo quieren creer, suelen ser a las que más les duele descubrir el engaño; otras, tanto les da, no les interesa esa persona en absoluto, aunque si pueden fingir lo contrario; y por fin, otros, que aún sabiendo de la mentira aceptarán a la persona, comprendiendo.
Al final, el más perjudicado siempre es el que ha necesitado contar la mentira, por todo el desgaste emocional que supone no ser descubierto y la energía que le resta su deshonestidad, provocándole bastantes problemas de salud.


Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Entoces, ¿qué es mentira y qué verdad?

Cuántos problemas nos ponemos con lo sencilla que es la vida. Cuánto afán por parecer lo que no se es, y dejar de ser lo que se es. Ya se es, no hay nada que haya que demostrar o aparentar, ya somos únicos, desde siempre. Cuántas carencias se buscan suplir cuando se miente... En fin, cada uno a de aprender a través de sus errores. Aunque un poco de humildad no nos vendría mal.

viernes, 18 de junio de 2010

Cuando ya no hay miedo, solo queda Amor


Creada originalmente por Haideé Iglesias

La vida es un flujo constante, así como lo es el agua. Para ser ese flujo de vida uno ha de ir a favor no en contra, entonces el amor se expresa en todo su potencial. Importante es también no mentir; cada mentira que se cuenta bloquea la energía que fluye como el agua. Obsérvate sino como te sientes cuando mientes. Sea porque no sabes decir que no; o que no te atreves a contar aquello que piensas te puede perjudicar. Todo esto son bloqueos que te impiden ser parte de la vida. Tú no vives la vida, la vida pasa de largo ante ti.
El amor es algo que he comprobado empíricamente conmigo misma; no soy la única. Se puede comenzar entendiendo que si quieres la paz, has de buscar la paz, no el enfrentamiento. En cualquier ámbito.
Usar la palabra "contra" genera energía negativa: la lucha contra el cáncer, contra la violencia, contra el fuego, contra la crisis, contra... no uses nunca la palabra contra. Busca el modo en que se genere energía positiva con el pensamiento: a favor de la salud, a favor del respeto, a favor del bosque, a favor de la solución, a favor... siempre a favor. Cambiará toda nuestra forma de pensar, percibir y sentir el mundo, y por supuesto a ti mismo.
Podéis hacer varios intentos a ver que os sucede. Entonces también os daréis cuenta de que pensáis antes de hablar, muy importante para no comportarse reactivamente (automáticamente) y si pasar a comportarse proactivamente (serenamente). De aquí se llegará a la asertividad y se comprenderá qué es la honestidad, y qué bien sienta ser asertivo y honesto. Y la asertividad-honestidad serán otro paso más que os llevará a ser responsables y creativos con vuestra propia vida.
Cambio yo, cambia el mundo.

Os dejo un enlace de una entrada que escribí en su momento en el otro blog titulada "Ante la desesperanza" y un video que me ha llegado, justo en el momento oportuno, cómo no. Espero que los disfrutéis y sobre todo que os colmen de esa energía llamada Amor o Dios, tanto da, cada uno como lo entienda.


jueves, 17 de junio de 2010

Leer el periódico causa estrés y negatividad


Creada originalmente por Haideé Iglesias

Hace años también yo leía el periódico, para estar informada, me decía a mi misma. Me autoengañaba, me lo decía porque así me habían dicho que era. Cuando me di cuenta de que la información siempre se centraba mayormente en lo negativo decidí, y esta vez también porque otros me abrieron los ojos, no volver a leer un periódico, escuchar la radio o ver la televisión. Esto último hace dos años que lo decidí. En tan sólo tres meses gané en salud lo que no había conseguido en muchos años. Curioso ¿verdad?. Hay estudios sobre como esa excesiva cantidad de imágenes nos provocan tanta saturación en el cerebro que no hay posibilidad de asimilarlas todas, con lo que se estresa todo el organismo.
La negatividad viene sobre todo de la impotencia y frustración que se siente al leer aquello que consideramos injusticias. Pero eso es generar el mismo tipo de energía que la del que realiza la injusticia. Si, aunque nos cueste trabajo asimilarlo.

Os dejo algo de Krishnamurti. Uno de los que más sabía sobre conciencia.

..."Uno desea vivir en paz, tener una vida agradable con buena compañía y todo eso; ese deseo nace del desorden. La causa del opuesto es su propio opuesto. Uno odia y no debe odiar; por consiguiente, trata de no odiar; el no odiar es el resultado del odio que uno experimenta. Si no hay odio, no existe el opuesto. El pensamiento ha creado el desorden. [...] El deseo de orden nace del desorden. Ese orden deseado perpetúa el desorden -que es lo que ocurre en el campo político, en el religioso y en otros campos.
Entonces uno ve la causa del desorden, y no se aleja del desorden. Ve la causa de ello, que uno es contradictorio, que es iracundo; uno ve la confusión. Ve la causa, y no escapa de la causa o el efecto. Uno ve que la causa, y que las cosas que suceden son uno mismo. Cualquier movimiento que nos aleja de eso, es para perpetuar el desorden. [...] ¿Existe una observación de mi desorden y un cese del mismo sin que intervenga causa alguna?
Uno es violento. Hay violencia en todos los seres humanos. La causa de esa violencia es esencialmente un movimiento egocéntrico. [...] El pensamiento persigue la no-violencia -que es una forma de violencia- Si uno ve eso muy claramente, entonces solo se interesa en la violencia. [...] Existen muchas causas, y una causa de la violencia es el yo. El yo posee múltiples aspectos, se oculta detrás de muchas ideas; "yo" soy un idealista porque eso me gusta y deseo trabajar por ese ideal; pero, al trabajar por ese ideal, "yo" me vuelvo más y más importante, y encubro eso con el ideal; el propio escapar de mí mismo forma parte de mí mismo. Todo ese movimiento es la causa de la violencia. Un idealista quiere matar a otros porque piensa que matándolos puede haber un mundo mejor -ya saben ustedes todo lo que ocurre. [...]
Nuestra vida se halla condicionada por muchas causas. ¿Hay un modo de vivir psicológicamente sin una sola causa? Por favor, investiguen esto. Es una investigación maravillosa; incluso la formulación de esta pregunta exige cierta búsqueda profunda. Deseamos tener seguridad; por lo tanto, seguimos a un gurú. Podemos ponernos sus vestiduras o copiar lo que él dice, pero, en el fondo, lo que queremos es estar seguros. Nos adherimos a alguna idea, a alguna imagen. Pero esa imagen, la idea, la conclusión, el gurú, jamás pueden traernos seguridad. Por consiguiente, uno ha de investigar la seguridad. [...] Debido a que nos sentimos inseguros, confundidos, y otro dice que no está confundido, nos aferramos a él. Lo que necesitamos es encontrar alguna clase de paz, de esperanza, alguna clase de tranquilidad en nuestra vida. Él no es importante, pero nuestro deseo si es importante. Haremos cualquier cosa que quiera aquel a quien nos aferremos, y nos convertiremos en sus seguidores. Somos lo bastante tontos como para hacer todo eso, pero cuando investigamos la causa de ello, descubrimos en lo profundo que lo que deseamos es ser protegidos, sentirnos seguros. Ahora bien, en lo psicológico, ¿puede jamás haber seguridad? La pregunta misma implica un llamamiento a la inteligencia. El solo formular esa pregunta es un efecto de la inteligencia. [...] El deseo de seguridad es el opuesto de la seguridad."

miércoles, 16 de junio de 2010

Plumero en verde para una visión de conjunto


Creada originalmente por Haideé Iglesias

Para mi es un placer contemplar esta imagen. Me recreo en los verdes, en la figura y en los reflejos especulares del fondo, en el recuerdo que me inspira recogido de la memoria. Es recordado como una experiencia gratificante. Y a esa experiencia la llamo belleza porque otros antes así la han definido. ¿Pero es esto así para todos?

..."Annie Dillard en "Pilgrim at Tinker Creek", escribe con elocuencia sobre toda una clase de personas, los ciegos de nacimiento, que no viven en un mundo donde existan el espacio, el tamaño, la distancia y muchas otras cosas."
..."En un estado de sueño produzco imágenes de luz en mi cabeza. En estado de vigilia la luz parece estar "allá afuera". En realidad, la luz fue siempre una potencialidad del campo, a la espera de que mi mente la activara."
..."Cuando los cirujanos pudieron operar las cataratas sin ningún tipo de riesgo, pudieron devolver la vista a personas que eran ciegas de nacimiento. Súbitamente liberados a la luz, los nuevos videntes no se sintieron libres, sino arrojados a un misterio que, a veces, los abrumaba. Un medico escribe: "Cuando le pedí que me indicara el tamaño que tenía su madre, en vez de abrir los brazos indicó con los dos índices una amplitud de pocos centímetros." Un segundo paciente dijo que la limonada era "cuadrada", porque la sensación que le provocaba en la lengua era de escozor, tal como un objeto cuadrado en sus manos.
Los nuevos videntes se enfrentaban a un mundo desconocido, pues carecían de la creatividad visual que todos damos por asegurada. La vista les cayó informe en el regazo, tal como en realidad existe antes de que la mente la convierta en algo con forma. Algunos pacientes no llegaban a comprender que una casa es más grande que uno de los cuartos interiores. Un perro que se situara detrás de una silla dejaba de existir. Veían las formas como parches de color plano. Después de pasar junto a un árbol, algunos pacientes se asombraban al volverse y descubrir que ahora lo tenían atrás.
"Para los nuevos videntes", comenta Dillard, "la visión es sensación pura, sin el estorbo del significado." Agregar el significado resultó demasiado difícil para algunos de ellos. Cuando estaban solos preferían volver a cerrar los ojos, tocar los objetos con las manos o la lengua o a subir las escaleras con los ojos cerrados, para evitar la vertiginosa perspectiva de trepar por una pared. Patéticamente, el exceso de imágenes visuales hacía que casi todos perdieran esa serenidad tan llamativa en los ciegos de nacimiento. Los perturbaba especialmente descubrir que, durante toda su vida, habían sido observados; era una intromisión personal totalmente ajena a los ciegos."...
Extraído del libro "Vivir sin condiciones" Deepak Chopra.

Para muchas personas entrar en el mundo de la conciencia alterada también puede provocar este tipo de reacciones. Es entrar en un mundo completamente nuevo. No es de extrañar pues que haya tanto recelo a verlo como algo natural. Hasta para las mismas personas que lo experimentan, rechazándolo en muchos casos. En este libro también se habla de una mujer que había desarrollado la conciencia superior sin ningún tipo de esfuerzo pero no la aceptaba, generándole ansiedad y quebraderos de cabeza.

No es nada fácil ponerse en el lugar del otro, nada. Y mucho menos cuando el otro no ve lo mismo que nosotros y, sobre todo, que no padece de ningún tipo de "enfermedad visible". Lo que nos podría llevar a sentir más cercanía, sino que tan sólo es "especial". Cuántos niños son tratados, a día de hoy, como hiperactivos a base de pastillas cuando tan sólo son niños con una hipersensibilidad muy desarrollada, la mayoría por ser superdotados o (si se quiere saber más, buscar estas siglas ASA (Asociación Malagueña para el Apoyo de Altas Capacidades), que trata sobre estos niños), pero incomprendidos para unos adultos a quienes conviene más su sumisión para poder manejarse más fácilmente con todos los alumnos, queriendo educar a todos del mismo modo, que tomarse la molestia de saber que no todos aprendemos igual. Estos niños suelen ser sinestésicos, algo que no se contempla en las enseñanzas que se imparten a día de hoy en el ámbito educativo, y mucho menos en el universitario.

Estamos cometiendo demasiados errores tan sólo por no querer aprender a mirar con los ojos del alma. Por vivir dormidos. Y todo esto porque así nos han educado. ¿Querremos despertar? En vez de vivir en el limbo, ¿querremos saber más sobre qué podemos hacer para comprender lo necesario de cambiar hacia una perspectiva más abierta y sincera? O ¿seguiremos viviendo como el avestruz escondiendo la cabeza bajo el agujero?
Todo tiene su momento, lo sé. Sé que cada uno tan sólo puede ver hasta donde está evolucionado. Pero, ay, los peros, urge un cambio, urge verdaderamente. No soy la única que lo está afirmando. Muchos con mucha más fama y relevancia que yo lo están pidiendo. ¿Escucharemos con el corazón? Por favor. Es muy importante. Si se quiere se puede.

martes, 15 de junio de 2010

Alteración


Creada originalmente por Haideé Iglesias

..."La habilidad de los estados alterados para recibir información verídica sobre el mundo ya era conocida por nuestros antepasados, que la apreciaban y la cultivaban por el poder que les confería. Pero las personas de hoy día piensan que los estados alterados son patológicos, un signo de enfermedad, de demencia o de estar drogado. Sólo el sueño, las ensoñaciones, la intoxicación etílica y el orgasmo sexual se consideran desviaciones "normales" de la conciencia. Los curanderos, los psiquiatras de vanguardia y los investigadores de la conciencia tienen una visión diferente de estos estados. El psiquiatra John Nelson, por ejemplo, considera que los estados alterados son básicos en la psiquis humana, con un extremo del espectro en la locura y el otro llevándonos a los más altos reinos de la creatividad, la percepción y el genio.
En más de cuarenta años de experiencia clínica, el renombrado psiquiatra Stanislav Grof investigó el poder de los estados alterados. Observando más de cuatro mil sesiones psicodélicas con variadas sustancias que alertaban la mente, dos mil sesiones conducidas por colegas y más de treinta mil sesiones utilizando el método de respiración holotrópico, las experiencias de Grof indican que cuando la censura de la conciencia no está operativa, la información puede alcanzar la mente desde cualquier parte o desde cualquier aspecto del universo."...
Ervin Laszlo. Filósofo de la ciencia.

Muchos de los que hoy en día están medicados fuertemente (o simplemente tachados de locos por sus familiares o amigos) han pasado por estos estados y no se les ha escuchado. En muchos casos por mera ignorancia, en otros, por seguir el dogma imperante. Muchas de estas personas tan sólo son "excesivamente" sensibles, y nadie las ha ayudado escuchándolas, lo que ha disparado aún más su estado emocional hacia el desequilibrio. ¿Alteración? Pero ¿qué tipo de alteración? ¿Es una alteración esta imagen o tan sólo una percepción personal condicionada? Al igual que ha sucedido en la física, el mundo de la mente (psiquis) también ha de hacer ese gran cambio. Y cuanto primero ocurra mejor para todos.

"Profundamente, la conciencia de la humanidad es única." "Ésta es una certeza ya que incluso en el vacío la materia es una y si no vemos esto es porque estamos ciegos ante ello."
David Bohm. Físico.

"La nueva física presenta pruebas de que los pensamientos humanos están enlazados con la naturaleza a través de conexiones no locales: lo que una persona elige hacer en un lugar parece que afecta inmediatamente a lo que es verdad en cualquier parte del universo. Este aspecto no local puede comprenderse si se concibe que el universo no es una colección de bits (pedacitos) de materia, sino más bien un compendio creciente de bits de información."
Henry Stapp. Físico.

..."A menos que los científicos estén bien establecidos, las psi-fábulas son un territorio peligroso para ellos, ya que son blanco de la crítica e incluso de la censura. Pero la acumulación de evidencias relacionadas con la conexión no local entre cerebros y las mentes de la gente es ahora tan significativa que incluso la corriente principal de la comunidad científica está tomando nota.".
Ervin Laszlo. Filósofo de la ciencia.

lunes, 14 de junio de 2010

El universo comprenderá



Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Anoche he podido comprender el porqué de lo acontecido en los últimos meses: cuando uno tiene abierto totalmente el chakra del corazón, no puede amar a una persona sobre otras. Ésta era una más de mis lecciones. Podré amar, pero no en exclusividad a ese ser, por algo tan sencillo como que no sé, ni puedo ya, estar separada de todos los demás. Una de las cosas difíciles de explicar con palabras. Es algo que se tiene que sentir. Y otra vez sale el corazón. Siempre es el corazón el mandatario de todo en la vida. Es entonces que el pensamiento se convierte en algo verdaderamente útil, no antes. Antes de que el corazón sea el que hable, tan sólo está la conceptualización, el infierno de la confusión, lo que nos llena de sufrimiento. Porque en este caso es el pensamiento el que dirige al corazón y no a la inversa. Y el pensamiento lo produce la memoria. Saber diferenciar qué es qué (corazón o pensamiento, intuición o razón) es todo un milagro. Estando tan condicionados como estamos para fiarnos más de la razón, no sabemos distinguir cuando habla el corazón. Y es tan liberador saber escucharlo, tanto... nunca te engaña, nunca. Naces de nuevo, si :))
Yo no pido ser entendida, o admirada, o halagada, o cualquier otra cosa positiva o negativa que se pueda pensar de mi o sentir por mi. En todo caso, quizá, ser aceptada y esto es algo que sólo se puede hacer desde el corazón, nunca usando la razón. Y, cuando habla el corazón, ya no se puede mentir.
El blog, para mi, es un espacio para expresarme, no para exhibirme. Comparto con el mundo aquello que considero pueda ser de ayuda a otros -como a su vez, en su momento (y ahora también), otros me fueron de ayuda a mi-, esta es mi intención. Las fotografías son un medio más para hablar creando belleza (tal como yo la siento), y no para engrandecer un ego del que ya no soy servidora. No importa tanto lo que puedan pensar u opinar otros; lo que cuenta, siempre, es la intención, y que ésta, siempre, sea honesta. Por esto abro mi corazón sin tapujos a los ojos de aquellos que lo quieran ver y/o sentir. Lo abro al mundo. El universo es sabio, comprenderá.
Mis silencios no son de alejamiento sino de recogimiento, de reflexión. Son momentos un poco difíciles para mi, así pues, disculpadme. Estoy liberándome poco a poco, pero cada vez con más fuerza y rapidez, de la presencia que me contaminaba. Bueno, alguno dudará de mi salud mental, da igual, :)). Abrir paso a la mente (a la luz) no es un camino de rosas precisamente. Hay tanto que descubrir aún para la mayoría de nosotros. Tanto... Y muchos de los escépticos -esos que me tachan de loca, pero que no se atreven a decírmelo directamente- no son más que niños asustados pidiendo un milagro que les demuestre que están equivocados. Les costará, pero no les quedará más remedio que aceptar el nuevo paradigma. En realidad el no aceptarlo tiene que ver más con sus miedos -que les han subido a puestos de poder- que otra cosa. Y abandonar el poder duele, otro apego más, y duele porque da miedo la incertidumbre.

Y últimamente estoy escribiendo mucho en este blog, si. Tal como lo siento, lo hago. Y otra cosa: ¿por qué ha de ir siempre correlacionada una fotografía y el texto? Qué esclavitud ¿no? ji,ji,ji... Qué ya lo he dicho... variopinta que es una :)))
Lo dicho: a menos reglas, más armonía, si. :)))

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