viernes, 30 de septiembre de 2016
sábado, 10 de septiembre de 2016
Una lancha... y estar muerto
haideé iglesias
Esos momentos en los que está amarrada, no quieta, pero si a resguardo de ir a la deriva, quien la tiene, no gusta de perderla... mas, también amarrada impide que choque con otras, no todo tiene una sola interpretación... pero, cómo nos empecinamos en absurdas querellas mentales para no llegar a ningún lugar... tanta energía desperdiciada... tan poco oxigeno recibido... si, no respiramos ni la mitad de lo que necesitamos para la completa salud... y menos mal que dormimos,,, aunque algunos, una misma incluida en su momento, pensando que dormir es perder tiempo de disfrutar... Si no sabemos vivir, ¿cómo vamos a disfrutar...? Montaña rusa en todo caso... Y vuelta a empezar si uno no se da cuenta de que no sabe vivir, de que está vagando como un sonámbulo, no está despierto, sin vivir pues... ¡Por Dios, date cuenta de cuán muerto estás...! Atención, atención, atención...
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