Creada originalmente por Haideé Iglesias
"Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Una de los más importantes cambios en esta democracia, y en otras muchas.
Aprovecho que hoy es el día de los Santos Inocentes para recordarme-nos que lo fácil es juzgar, lo difícil, ser justo. Y agradezco a esta persona el que se haya cruzado en mi camino para poder decir que siempre es mejor que haya una persona a la que se la etiqueta de delincuente, en la calle, que no un inocente en la cárcel, así que también me alegro porque se haya abolido la pena de muerte, ya que se han ajusticiado a muchísimos inocentes.
Y voy a añadir también que aún con pruebas, estas no necesariamente pueden ser concluyentes. Hay más de un caso para confirmarlo. Saber mirar en el mundo es un arte, además de una ciencia, la que da la serenidad a través del autoconocimiento. Con todo ello se llega a la ecuanimidad. La sed de justicia no es justicia, sino revancha y venganza, por sentirse frustrado e impotente; todo ello por desconocer otros modos de mejorar lo que acontezca en la vida de cada uno. Por eso es más difícil ser justo que juzgar, repito. Cambio yo, cambia el mundo.
Si, ya sé, no hay muchos que piensen así, pero más bien es porque casi nunca se han tomado su tiempo para planteárselo como reflexión profunda.
Esta imagen servirá para recordarme-nos que no hay que juzgar, a nadie, a nadie, a nadie, a nadie... se puede hablar del tiempo, si es que a uno le cuesta trabajo dejar de dar su opinión sobre los demás. O mejor aún, puede hablar de lo que considera que está haciendo mal él, bastante más saludable y menos dañino para el bienestar de la humanidad, así los demás pueden aprender de sus errores.
Así pues, la persona que aparece en esta imagen es totalmente inocente. I-no-cen-te.