Trufas (caninas) más, marginación y liberación

Tan delicadas. Tan bellas. Tan húmedas. Y secas, si el perro está enfermo. No es el caso. 

haideé iglesias

Estas son las que estaban sin subir de la serie de este cachorro de cooker. Aquí parece tan serio, y hasta triste... No se corresponde con lo vivido en esos momentos. Inquieto, alegre, bullicioso. En el cuello de su compañero, no paraba de moverse... Mas, ahí están las imágenes... Ya lo he dicho en otras ocasiones: una imagen no necesariamente se corresponde exactamente con lo que sucede. Es un intervalo de un todo vivido. Así es nuestra vida. Mas, por agarrarnos a la memoria, vivimos todo como si de una realidad inamovible se tratase.  

Alguien me ha dejado claro (con dos comentarios anónimos ayer noche) cuán poco esmero se toman algunas personas (la mayoría, parece ser) en profundizar en las palabras que pronuncian o escriben. Ese afán por insultar... por querer herir al otro... por dominarlo... ¿de dónde nace sino de la ignorancia?. Ni siquiera alguien con mucho alarde intelectual se ha tomado la molestia de recapacitar acerca de lo que pronuncia, de palabra o por escrito. Si así lo hiciera, hiciese, quizá se diera cuenta de que insensateces dice o escribe. Mas, ya está dicho. Y al haber una constante retroalimentación entre estas personas, nadie sabe salirse de la fila. Y salirse de la fila también se considera un riesgo porque entonces te puedes quedar solo. Ha quedado de manifiesto en este blog como se me ha querido marginar. El miedo, si, tan acelerado él, no toma en cuenta nada más que lo superficial. Y ahí se queda, queriendo que los demás cambien, y en este caso, que aquel, o aquella, por el, o por la, que se siente atacado, pague las consecuencias de haberle puesto de manifiesto que él es el problema, que de él parten todas las reacciones, que no hay nadie que le ataque, que es él el que se está sintiendo atacado. Y que aunque hubiera alguien que le atacara, es él, el que tiene en su mano responder o no. Entonces uno ya no gasta energía en balde. Entonces uno se da cuenta de cuan fácil es la vida y la relación con todos los demás. Además de un gran ahorro de energía. Una energía que alimenta, no que destruye. Si, porque esta energía es puro amor. Y el amor cura. Si -.-

Trufa si, :). Un excelente olfato, si. El que me advierte de como el corazón sigue hablando. Sigo escuchando. Agradecida pues, a todos cuantos han participado de este querer marginarme. Y por supuesto: yo también he sentido la necesidad de alejarme, de estar conmigo misma, aún estando aquí en los blogs también. Una saludable opción la de alejarse. Es una opción que te permite tomar perspectiva y no caer preso de las energías confusas que están en el mundo. Mas, tantas veces ya dicho, por tantos, que es asombroso que aún cojeemos tanto... Si, somos lo que pensamos. Cambiamos los pensamientos, cambiamos nosotros. Cambio yo, cambia el mundo. Siglos que se ha dicho esto. Siglos. ¿Estáis dispuestos a escuchar? Yo si -.-

Todo son posibilidades.

¡Feliz fin de semana! :)