haideé iglesias
Alegrando, con su vital colorido, la ribera de un lugar... Ajenos a nuestras diatribas acerca de su belleza o comparación metafórica con un mito. Sólo están y son. Vivos.
Gracias al-la, o los-as, jardinero-a-os-as que allí los plantaron. Qué intríngulis ¿verdad? :) Si no estuviéramos tan ocupados con la identidad, las identidades, sobre todo con las palabras, nada de esto sería necesario. Mas, para aquellos que ¿necesitan? -si, realmente es necesaria esta toma de conciencia acerca de la diversidad para entender la interdependencia y la totalidad- aprender a respetar a otros (en equilibrio y armonía), sigo utilizándolo así.
Hermosos narcisos... sencillamente -.-
Estoy plenamente de acuerdo contigo, tanto los/as me aburre y me demuestra la ignorancia de la masa
ResponderEliminarDudo mucho que estés de acuerdo conmigo, tú no estás por encima de aquello que llamas masa. Cuando uno no entiende, no entiende. Y si te aburre es porque te aburres a ti mismo-a y ya no te escuchas hace mucho, por miedo a ver que tú aún estás entre los que llamas masa, pero completamente inconsciente de tu sufrimiento, pero agónico por ello. No hay resonancia alguna en esas palabras que has escrito con lo que no hay comprensión alguna.
EliminarNo hay modo de engañar al corazón. Y ten cuidado con quién usa tu cuenta y tu cerebro... porque cuando uno está en la ignorancia no se apercibe de que sucede, dando por hecho que lo que dice, hace o piensa, es de su cosecha.
Ya ves, la flor está inmaculada y asi sigue, no puedes decir tú lo mismo :) que padeces de narcisismo en forma negativa. ¿Miedo? Si, el miedo te asola, esto es lo que te hará comprender.
haideé