Creada originalmente por Haideé Iglesias
Tan minúsculo. Un bebé.
Se nos olvida tan a menudo que ellos también son bebés. Que necesitan todo el cariño y la atención que no les puede dar ya su madre porque se les separa a los pocos meses para que algunos de nosotros podamos tenerlos. Nos dan tanto y nosotros somos tan poco conscientes de ello. Siempre los vemos como generosos... y se nos olvida que nosotros somos muy egoístas con ellos, a pesar de pensar que los amamos. Si nos paráramos a reflexionar con más profundidad comprenderíamos...
(Ese trazo de luz en forma curvada en su ojo es por estar tiritando de frío)
La fotografía lo dice todo. Me encanta. Cordial saludo y que tengas una buena semana.
ResponderEliminarRamón
so so cute...
ResponderEliminarLlevo toda mi vida viviendo en el campo, en una casa que por tradición y afición siempre hubo perros... fieles compañeros!
ResponderEliminarEsta fotografía me hace recordar muy buenos momentos y por supuesto, es muy tierna!.
Como siempre, saludos Haideé.
Tan frágil...
ResponderEliminarTan tierno... tan inocente...
¿Quien no estaría encantado de hacerse cargo de él?
¡Preciosa la imagen!
Una criatura suave y débil que necesita afecto.
ResponderEliminar¡¡Pero qué cosa más bonita!! Y como bien dices, nos dan tanto... tanto que muchas veces nos pasa desapercibido si no estamos atentos... no tengo perro y nunca lo he tenido, pero sí historias con algunos muy cercanos (y en todas me sobrepasa su cariño... bueno, en todas todas no porque me he llevado algún que otro mordisco en la infancia jeje). ¡Es precioso! Besos
ResponderEliminarLa foto transmite fragilidad y ternura. Cuando nos encontramos con un cachorro siempre llama nuestra atención, nos hace que aflore lo mejor de nosotros. Abrazos.
ResponderEliminarClaro que si deberíamos tener conciencia; le estamos haciendo mucho daño, indefensos se ven muchos animalitos una vez que han crecido muchos los abandonan no debería de ser asi.
ResponderEliminarEn Internet se habla mucho sobre ese tema; basta ya los animales no merecen tanto sufrimiento...,¡lloran igual qué nosotros; y es tan grande su amor incondicional, demuestra la belleza angélical presente en sus ojitos que brillan de amor por ti!
¡Excelente foto,
un abrazo!