haideé iglesias
¡¡¡Hermoso cielo!!!
Tanto que me anega el alma entera...
La que nos habita y habita en la Madre Tierra.
Agradecida por poder disfrutar de la creatividad sin fin de la sabia Naturaleza.
Despliegue sin límites...
Nubes en constante variación...
Sin repetirse.
Sin apegarse.
Así han de ser los pensamientos que fluyen a través del cerebro...
Libres como las nubes que aparecen y desaparecen en el cielo.
Y, una vez se toma conciencia de lo que son, comienza la creatividad...
Una creatividad que descubre aquello que siempre está, pero que los ojos contaminados del enjambre de la razón en confusión, no acceden a ello por la gran dispersión, alimentada día a día, segundo a segundo, por querer tener razón. La Verdad no necesita razón sino corazón... Y el corazón entiende desde la alegría y humildad genuinas.
Alguien se pegó creyendo en una ilusa ilusión que podría alzarse con la fama a pedestales encumbrados de reconocimiento. ¿De que habla la necesidad de tales acciones o actitudes? Si hay necesidad hay carencia... Esos pedestales los otorgan quienes viven de la misma necesidad con lo que hay demasiados para un sólo pedestal. Y curiosamente: todos se quieren subir al mismo... El único... ¡Válgame el cielo! Si, este tan hermosamente pintado. Como si la diversidad no fuera la misma expresión de lo más bello que nos habita... Amor... Sólo en la diversidad es posible la expresión del amor... Lo demás, objetivización (convertir en objeto todo cuanto en las manos cae del confuso ansiador)
Reconozco la contaminación que surge en la corriente de pensamientos que fluye a través del cerebro y por lo tanto la dejo ir... no es creativa, no. Sólo limitante, muy limitante. Tanto como quién o quiénes la generan (la limitación) por lo mucho que hablan de aquello que ignoran como si fueran-fuesen expertos en la cuestión. Conocimiento conceptual, intelectual: sin corazón. Palabras, van y vienen sin ton ni son. Y mientras tanto el corazón, que tan bajito habla, sigue sin poder comunicarse con esa impertinente razón, enturbiando la magia que les abriría al amor. ¿Y quién quiere ese tipo de limitación? Esta persona que aquí escribe-comunica, no.
¡Feliz fin de semana con corazón! -.-
Bonita foto. El corazón siempre hay que tenerlo delante, hay que escucharle.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola! juan carlos: la memoria me trae al momento los comentarios que hacías desde el comienzo... nada que ver con los que ahora dejas en este blog... porque sólo es aquí que así lo haces... ¿dónde está el corazón en este comentario que has dejado? Yo no lo siento. Claro que puedo ser yo la sorda y tú el esclarecido. Todo puede ser.
EliminarMas, lo que me gustaría es que pudieras tomar conciencia de que algo no va bien, y que alguien está limitando el entendimiento de las personas, ya de por sí con esa tendencia... Lo llevo diciendo durante mucho tiempo, si yo no me reconozco, si no sé quien soy cualquier persona puede hacer de nosotros títeres...
"El corazón hay que tenerlo delante" el corazón está latiendo siempre pero no nos damos cuenta de ello, precisamente para que no podamos interferir en su funcionamiento de modo atolondrado. Escuchar al corazón significa, para mi, sentir que todos somos personas vivas y que aquellos que no hace lo mismo que nosotros también, pero sus circunstancias han sido distintas, porque lo que su visión está condicionada por esas circunstancias. ¿Cómo juzgar a otros? ¿Desde que entendimiento? A esto me refiero cuando hablo de escuchar al corazón y cuando hablo de la humildad. Mas, de nuevo insisto. Seré yo la ciega y tu el esclarecido. Por más intentos por atrofiar la Verdad, esta siempre se abre camino. Y la Verdad no es posible cubrirla de barro. Es más, como se dice, el loto, símbolo de luz, nace del barro. Así que por más barro que se quiera echar sobre ella, esta siempre está.
Siento tristeza de que el sufrimiento haga tantos estragos y nadie esté sintiéndolo, viéndolo, porque sólo cuando se reconoce el sufrimiento en el que uno vive se puede cambiar para hablar desde el corazón. Es entonces que uno se ha curado.
Gracias :)
Un abrazo -.-
Haideé, empecemos por el principio. Recuerdo los comentarios que hacia en el comienzo, quizá te gustaban más, puede ser, pero siempre he sido sincero y he comentado en tu blog más por las sensaciones que por la técnica fotográfica. Más por lo que escribías debajo de la foto que por la foto en sí, aunque a veces, cierto, solo me dedicara a la foto cuando esta era magnífica y el texto quedaba en un segundo plano. En cuatro años, poco más o menos, he cambiado, todos hemos cambiado. Mi vida ha mejorado, he dejado atrás lo que me hacía daño, sin yo muchas veces saberlo, y ahora procuro ser feliz y hacer felices a los que me rodean. No siempre lo consigo pero al menos lo intento con fuerza a diario.
EliminarNo sé si aquí comento de determinada manera, distinta a otros blogs, procuro adaptarme a la temática y a las sensaciones que se captan en cada uno. Tengo plena conciencia de que alguien, no es ya que esté limitando nuestro entendimiento, sino que nos acabarán llevando por donde quieren porque las circunstancias así lo harán posible. Yo sé quien soy, pero no por ello voy a manifestarlo públicamente y a hacer bandera de ello.
Si escuchara a la razón y no al corazón en este momento posiblemente ni te respondería. Yo no juzgo a nadie, ni siquiera a ti. Puedo estar de acuerdo o no con lo que dices pero, simplemente, porque lo dices merece ser escuchado. Todo el mundo merece ser escuchado y en cuanto a la humildad debo de decir que con los años cada día me vuelvo más humilde, no busco culpas ni culpables, simplemente trato de vivir mirando adelante y tratando de no ver ninguna "Verdad" porque no es ya que no exista, sino porque cada uno la vemos dependiendo de nuestras circunstancias en cada momento exacto. Cada cual ve su verdad particular y, mientras no dañe a los demás, será tan grande como la "Verdad".
El sufrimiento hace estragos, sí, lo sé y cada cual sufrimos lo nuestro pero también tenemos que mirar hacia el final del túnel, ver la luz y tratar, además, de DISFRUTAR de la vida, de lo que tenemos y en el medio en el que nos movemos. De nada sirve, por ejemplo, la riqueza material si, cuando no la tenemos, solo nos preocupamos de ese aspecto y sufrimos solo por ello.
Un abrazo.
Sólo una cosa: espero de corazón que alguna vez puedas sentir lo que es el sufrimiento, por el que yo he pasado, para que aprendas a no pronunciar palabras que no sientes ni has vivido.
EliminarAdiós. Juan Carlos.
Un abrazo con viento huracanado, si...
¡Hola! juan carlos: Ah, y lo más importante: que a través de ello puedas liberarte del sufrimiento y puedas encontrar la paz... tú y todos cuantos viven en la ilusión sin tomar conciencia de ello.
ResponderEliminarUn abrazo sosegado