El movimiento de las estaciones y las paradojas, tontas

Año 2012. Día 21 de diciembre.

haideé iglesias

Año 2014. Día 18 de diciembre.

No me estoy refiriendo a la sucesión de las estaciones, sino a los cambios perceptibles a simple vista que nos hablan de que hay cambios, unos cambios que no registra el calendario. ¿Los percibes? Y no hablo del cambio climático. Esto ya está sucediendo, para mi, desde que lo comencé a observar. Este movimiento sigue su dinámica y no la empecinada confusión de regirnos por el calendario. Que si, que es útil, pero no para todo. No todo se puede encajonar, delimitar, demarcar, y pretender que  no se mueva-cambie nunca más. Así lo pretendemos con nosotros mismos y no hemos dejado de cambiar desde que nacimos... pero la ilusión del ego nos confunde. Nos hace creer que lo que está memorizado es lo que nos define o delimita o demacra :) ¡Y luego nos quejamos, muchos de nosotros, de que no queremos que nos pongan barreras, o límites, o cualquier otra palabra que signifique traducir el miedo a que nos cambien! Paradójico ¿verdad? Siempre asomando la paradoja tonta (si, así llamo a estas paradojas, porque las hay sabias; esta aclaración para los que leen esto por vez primera, y recordárselo a los que ya están por aquí)... ¡Ay!