Creadas originalmente por Haideé Iglesias
¿Acaso pensabas que podrías poner la luna a mis pies y así poder usarla como alfombra voladora para nosotros dos?
¿Acaso soñabas en mirarla juntos, con un sólo corazón?
¿Acaso tu mano se estiraba más y más para ofrecérmela como presente cuando me despertara en la mañana?
¿Acaso no fue que se te olvidó que eras tú el que necesitaba todo eso que querías ofrecerme a mi?
En un límpido momento, sentada ante la belleza de la naturaleza, me apercibí de como tu alma anegada en llanto me rogaba una y otra vez: ¡ayúdame!. Pero un turbio y oscuro pasado también anega el fluir emocional, en el que todo se acaba convirtiendo en dolor gritado, embravecido, delirado, en un oscuro espejo deteriorado... y... sólo un alma, nuestra alma, puede escuchar a otra alma... ¿lo sabes verdad? ¿Podrás por fin hablar desde ella? Ya sabes que sé escuchar, escuchar con el alma, sabes que esto es mucho más real que querer coger la luna para entregármela. Sencillamente porque la luna ya está en ti y en mí, ¿qué más necesitamos? :))
Sencilla pero especial; compartir la luna es como buscar un sensación de felicidad compartida. besos.
ResponderEliminarBravooo, me encantaron tus palabras!!!
ResponderEliminar"Amamos" demás cuando no sabemos amar y amarnos.
"Damos" demasiado, cuando no sabemos dar ni darnos.
"Buscamos lo grande", cuando no sabemos que lo grande no pasa por tamaño, ni peso, ni grandilocuencia.
Nos desfazamos del equilibrio, cuando justamente somos nosotros los que estamos desequilibrados, y no es raro que se busque un equilibrio ficticio, haciendo peso donde no se debe o como no se debe.
Un Abrazo Haideé!!!
¡Hola! riveiro: tal como yo le entiendo, mejor no buscar, sencillamente porque ya está :) Aunque entiendo lo que has dicho, lo entiendo muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo y besos :)
¡Hola! dialoguista: quién comprende, comprende, y lo hace desde el alma :)))
Abrazazos para ese alma que nos comunica y para el cuerpo que la porta, bendigámoslo, si :)