Flor del tilo

Tila, la flor del árbol llamado tilo. Muchos de ellos hoy en día forman parte del ornamento de los paseos de la ciudad, protegiendo con su sombra algunos bancos también. Es en estos bancos donde experimenté el olor tan delicado, intenso y pleno de esta flor. Lo sentí como un oleada de dulzura, un arropamiento de suavidad inundando todo mi ser. ¡Delicioso!

Sus propiedades ya son de muchos conocidas como bebida para calmar; también ha resultado eficaz en la recuperación de los estados gripales. Esta propiedad es menos conocida. Pero lo mejor es esta sensación tan sólo con su olor. Calmante, ya lo creo. Además de fortalecer la capacidad para relajarse, tan importante hoy en una ciudad, y con este fin en un pasado eran plantados los tilos. Para mi sigue siendo así, independientemente de que otros lo hagan por otros motivos.

Como siempre, no es lo que otros hagan lo que supeditará la vida, sino lo que yo quiera hacer con ella. No sé si alguien se ha apercibido de que en los últimos meses he adoptado un tono bastante negativo, pero así ha sido. Poco a poco se irá transformando, todo en su momento.

Gracias a los que habéis estado, bien con comentarios, bien leyendo, bien sólo mirando y a los que vienen y se van sin más. Todo forma parte del discurrir de la vida. Poco a poco también iré alejándome para un descanso. Si, porque ya he notado que se me "escapan" muchos errores al escribir, jeje, así que es tiempo de descanso. Estoy mucho mejor, puesto que ya no me afectan las emociones negativas de otros, ni las energías electrónicas, como ya había dicho –algo que me afectaba tremendamente en un pasado no muy lejano– mas a mi lo que realmente me gusta es el silencio. Si, si. Aunque durante todo este tiempo no lo pareciera :). De nuevo gracias, por ser y por estar.

Siempre que podáis sentaos bajo un tilo, y más cuando esté en flor :))

Creadas originalmente por Haideé Iglesias