Laboriosa y dedicada plenamente a lo que hace. Sólo se deja llevar. No necesita ningún reconocimiento para seguir en su labor.
De belleza tan sutil, ambas en conjunción, me aleccionan acerca del inmenso regalo que significa poder vivir aquí y ahora, sin más pretensión que fluir en la magia del vivir...
haideé iglesias
Engarabitada en hermosa flor, recogiendo el alimento regalado. Si nosotros comprendiéramos algo tan sencillo como esto, no estaríamos viviendo tan a la desesperada. Y mucho menos pretendiendo ser los artífices de la vida... ¡Qué falta de comprensión...!
Regalos y más regalos constantemente entregados y nosotros perdidos aferrándonos a la ilusión de ser el controlador...
El mayor y mejor regalo es despertar cada día y vivir, pero hasta que no tenemos ya unos años no somos (he sido) capaz de apreciarlo.
ResponderEliminarUna abraçada,
¡Hola! rosa: iba a hacer una pregunta, pero como no quiero tener más comentarios tuyos, voy a hacer una afirmación: tienes tanto miedo que ya no sabes que recurso buscar para cambiarme a mi, en vez de cambiarte tú. Todas las palabras que escribes nacen del cinismo, pavoroso miedo que te ahoga por no tener el valor de ser integro. Si, integro, en género masculino.
ResponderEliminarSilencio pues.
Despidiéndome.
Un abrazo