Culpar, criticar, encontrar defectos y quejarse son formas de negatividad. Todas ellas generan muchos conflictos. Cada vez que te quejas y que criticas algo estás transmitiendo negatividad. Quejarte del tiempo, del tráfico, del gobierno, de tu pareja, de los hijos, de los padres, de las colas, de la economía, de la comida, de tu cuerpo, de tu trabajo, de los clientes, de los negocios, de los precios, del ruido o del servicio puede parecer algo insignificante, pero atrae un montón de negatividad.
Elimina de tu vocabulario palabras como terrible, horrible, repugnante y espantoso, porque cuando dices esas palabras, van acompañadas de fuertes sentimientos. Cuando las dices, han de regresar a ti, ¡lo que significa que estás poniendo esas etiquetas a tu vida! ¿No te parece que sería mucho mejor utilizar palabras como fantástico, increíble, fabuloso, brillante y maravilloso?
Puedes tener todo lo que te guste y desees, pero has de sintonizar con el amor, y eso significa que no valen excusas para no amar. Las excusas y justificaciones impiden que recibas todo lo que quieres. Impiden que tengas una vida increíble.
"Todo lo que enviamos a la vida de otros nos viene devuelto a la nuestra"
Edwin Markham (Poeta)
haideé iglesias
Cuando vas a quejarte a un vendedor y al cabo de unos horas te llama tu vecino para quejarse de que tu perro está ladrando, no ves la conexión. Cuando quedas con una amigo para ir a comer y hablas negativamente de otra amiga que tenéis en común, y luego llegas a tu trabajo y te enteras de que se han producido graves problemas con tu mejor cliente, no ves la conexión. Cuando tu conversación durante la hora de cenar es sobre algo negativo que has leído u oído en las noticias y luego pasas una mala noche porque algo te ha sentado mal, no ves la conexión.
Cuando ayudas a alguien en la calle a recoger algo que se le ha caído y a los diez minutos encuentras un sitio para aparcar justo delante de la puerta del supermercado, no ves la conexión. Cuando ayudas a gusto a tu hijo con sus deberes y al día siguiente recibes la noticia de que Hacienda te devuelve más de lo que pensabas, no ves la conexión. Cuando le haces un favor a un amigo y esa misma semana tu jefe te regala dos entradas de cortesía para ver un partido, no ves la conexión. En cada circunstancia y momento de tu vida recibes lo que has dado, tanto si eras consciente de ello como si no.
Neville Goddard (1905-1972. Autor del Nuevo Pensamiento)
Rhonda Byrne
Imágenes de lluvia. Una, la primera, ayer. Una cortina de agua que difuminaba lo mirado. Otra, la segunda, hace pocos días. Trazos sin pincel pespunteando libremente la/una pared.
Por favor, no hables sin sentir lo que hablas. Es necesario saber que es lo que alimenta tus palabras. No vale tan solo con escribir palabras positivas. Estas han de ir acompañadas de sabiduría. Del sentimiento que anida en el corazón de todos nosotros, de ese sentimiento que quiere que el mundo sea un lugar bueno para todos. Mas, has de comenzar por ti mismo. No se puede comenzar un edificio por el tejado. Si, lo has oído muchas veces, pero ¿lo has aplicado en tu vida? A día de hoy, ¿lo estás haciendo? Cada vez que pides que otro-otros hagan algo, primero has de preguntarte a ti mismo si tú lo harías. Y si la respuesta es si, mira a ver si no lo estás aplicando por esto quieres que otro lo haga. Por ejemplo: si ves papeles u otros objetos tirados en el suelo, ¿los recoges sin decir nada, ni juzgar a nadie? Porque si no lo haces es que no estás aplicando aquello que quieres que otro-otros hagan. Obsérvate con atención. ¿Tiras tú algo al suelo, no sólo en la calle, en las cafeterías, bares, etc? ¿Fumas? ¿Dónde tiras el cigarro? Si vas en coche, ¿lo tiras por la ventanilla?. ¿Dejas que tus hijos, amigos, compañeros de trabajo, novia-o, padres, tiren objetos al suelo? No se trata de reñirles, sino de darles ejemplo. Si, ha salido un anuncio en la tv hace años, ¿lo has puesto en práctica o lo has criticado sin mirar que podrías estar dejando de hacer tú, aunque no fuera lo que en ese anuncio salía? Hay un dicho que refleja esto mismo: "Predicar con el ejemplo". Todo comienza por uno mismo.
¡Gracias por leer! :)
¡Feliz día! -.-
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Pero bueno, José Ramón! :) a estas alturas tú por aquí... y diciendo mentiras, vaya, vaya, :))) Este blog ya lo conocías... si, y vuelves a repetir la misma actuación de hace años... ahora para que vea como me quieres hacer la competencia... Ego, pues, nada más.
ResponderEliminarTrabajo que ha de costarte seguir con la máscara... y por esto cada vez más estas actuaciones... si :))) mas, caerán...sí... todas....
¡Feliz día!
Quien protesta es un aburrido.
ResponderEliminarAh, ya, lo dices por ti mismo, claro... :)
Eliminarvisto-leído lo que dices... :)))
Hale, a mirar para adentro y así poder comunicarse desde esa interioridad. Ánimo, que tú puedes :)
¡Feliz día!