Para comenzar quiero señalar algo que considero un privilegio: nunca he tenido, ni sufrido, un adoctrinamiento sobre cultura artística. Con esto quiero decir que lo que me gusta, me gusta porque siento que me gusta, no porque alguien me haya dicho que tiene que gustarme o porque le gusta a la mayoría. Y así ha sucedido con este señor, que nunca me gustó. Esto fue censurado por un, por entonces, amigo poniéndome en la picota de los ignorantes... vaya, vaya... ¿quién de los dos lo era? Esto era por los años 80. Yo ya había aprendido que si dices lo que piensas en un grupo (o a una persona que se siente afín con un determinado grupo), sea éste el que sea, que no piensa igual, la discriminación es un hecho automático, así que me sonreí ante su comentario. Es curioso, porque si uno no fomenta su propio criterio puede ser fácilmente engañado por cualquiera, si, muy fácilmente. Las palabras son muy engañosas (y no me cansaré de repetirlo), y hay personas que son verdaderos magos en su utilización, pero son una máscara, una fachada que puede, y digo puede, encubrir un Mr. Hyde tras ese Dr, Jenkyl encantador. ¿Embaucadores en el arte? Pues si. Mientras sigamos pensando que para ser artista se ha de tener un grado de locura, neurosis o de aberración o de cualquier otro comportamiento disociado y/o malvado, vamos de camino al precipicio. Si, como las ovejas: si al borde de un acantilado hay un rebaño de ellas y una se cae por él, todas van detrás. Si, se tiran todas por dicho acantilado. Muchos de nosotros no nos diferenciamos mucho de ellas...
Bien, a lo que voy. Nunca me gusto lo que pintaba este señor. Después de un tiempo, en los noventa, vi en el centro Reina Sofía una exposición de algunos de sus cuadros. Si ya desde siempre sentí incomodidad, en aquel momento la sentí más aún. Habían sucedido acontecimientos en mi vida que me abrieron mucho más los ojos del alma y esta me decía que había algo oscuro. Me diréis que era a mi a quien veía en esos cuadros por eso no me gustaban. Si, podríais estar en lo cierto, pero de hecho, estarías equivocandoos. Una de mis peculiaridades es que veo lo que para otros está oculto. Esto también es para mi, o sea, que no puedo autoengañarme por mucho que quiera. Lo bueno de esto es que he podido ayudar a muchas personas y espero seguir haciéndolo, si así tiene que ser.
Hay un vídeo muy interesante de un elefante pintando, algo que me gusta mucho; por si alguna vez se me olvida y se me suben los humos, jeje...
(Estaré unos días sin internet hasta que no se resuelva un problema que se ha generado con la empresa que me suministra el servicio)