Creada originalmente por Haideé Iglesias
Siempre me ha gustado este apelativo que usamos en Asturias para referirnos a los ancianos, y sobre todo si son menudos. La siento cariñosa, cercana; expresa aquello que todos volvemos a ser: niños. Si, para mi la ancianidad es un cúmulo de sabiduría y vulnerabilidad. Una mezcla muy especial. No todos la vivimos del mismo modo, es cierto, mas si se experimentan cambios importantes en el modo de sentir y vivir.
Este paisanin en particular cuando supo que había sido fotografiado, lo primero que me preguntó fue: "¿Debo algo?". "No, por favor, se lo debo yo a usted, en todo caso", le contesté. Una gran diferencia de comportamiento, de entender la vida. Le pregunté donde le podía hacer llegar la fotografía y cuando la tuve se la fui a entregar. "Qué viejo me veo", dijo con una gran sonrisa. Allí estaba comiendo, sin su boina y en camisa, tranquilo y feliz. Un paisanin lleno de humor, un humor que no se aprecia en esta imagen. No siempre las imágenes son un fiel reflejo, algo a tener en cuenta.
Antiguamente no había esta posibilidad para los ancianos. O se quedaban solos o con la familia y no se sabía muy bien que era mejor, en algunos casos. Ahora, al menos, comparten con otros su soledad en lugares públicos. Ya no están condenados a quedar asilados porque no haya lugares para que puedan juntarse con otros ancianos o paisaninos :). Antes, esa soledad, era más dura, no había con quien compartirla. En esta sociedad no todo está mal :) Y si hablaran más con jóvenes sería aún mejor. Yo tengo echado una buenas parrafadas con ellos. Me encanta. Siempre me ayudan a reflexionar sobre mi vida y la vida de la sociedad en la que vivo. Es importante también que sientan que son valiosos, y lo son. Mucho. Hagámosles sentir que son parte importante de nuestra vida. De todo y de todos se aprende. Siempre.
Le doy la enhorabuena por esa sencillez. Y le doy las gracias por haberme permitido recoger esta imagen haciéndome disfrutar de su humildad.
Esta imagen muestra, sin yo haberlo pretendido (no pensé, sólo actué), las diferencias generacionales y culturales. Claro que es, como siempre, mi opinión.
Auténtico. Se ven ya pocos así, con los años a cuestas pero con todo el humor del mundo para salir a la calle poniéndose traje y corbata, su gorra, el bastón y, por supuesto que el día está húmedo, el paraguas.
ResponderEliminarTodo un contraste con lo que se ve al fondo, es cierto.
Un abrazo.
Muy bella la foto y el telón de fondo, como dice Juan Carlos, contrasta, y para mí, además pone cada cosa en su sitio en la foto y fuera. Preciosa. Un beso.
ResponderEliminar¡Ay qué buen mozo! como dirían en sus tiempos... cuánta ternura desprende el paisanín y cuánta sabiduría a sus espaldas ¡me encanta! Besos.
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