Difuso sueño

haideé iglesias

"La quietud de la quietud no es la verdadera quietud. Sólo cuando haya quietud en el movimiento podrá hacerse presente el ritmo espiritual que inunda el Cielo y la Tierra". 

Texto taoista

"Llegamos a la gran barrera del pensamiento, pues comenzamos a luchar con los conceptos de tiempo y espacio anteriores a nuestra experiencia cotidiana. Me siento como si de pronto me hubiera adentrado en un gran banco de niebla, donde el mundo conocido ha desaparecido". 

Bernard Lovell

Tanto nos aferramos a las ideas que las consideramos una verdad indiscutible. Sin un momento para apreciar como alimentamos una y otra vez el mismo circuito cerrado de ideación, consideramos que nuestras palabras y hechos se ajustan a algo real. ¡Es tan real! 

¿Es real esta imagen? Hubo un hecho que la cámara registró. Pero ¿es real? Luego en movimientos sucesivos ésta que aquí escribe dejó fluir lo que sentía y apareció una variación. ¿Es real? Lo ves. Si. Es lo que ves. Pero, ¿es real?. Todo es una sucesión de ideas preconcebidas en tu memoria. La imagen del hombre. La del perro. La difusa atmósfera que les rodea... todo memoria. Patrones. Pero ¿es real? 

Encontrar el espacio que está entre cada frase, entre cada palabra, entre cada sílaba, es lo que nos permite darnos cuenta de cómo esa corriente de pensamientos es sólo algo que se alimenta por la inercia de la misma corriente del pensar, alimentada por la memoria. Algo como el aburrimiento es una muestra gráfica de ese inmovilismo en el pensar. Lo que estás viviendo nunca es lo mismo... No. Sólo te parece así porque así lo piensas añadiéndole lo que te incomoda o aquello que no sabes cambiar. Memoria de nuevo.

Mas, en esta imagen también hay magia. La magia que nos lleva a dimensiones mucho más profundas, dimensiones que nos elevan hacia la libertad en la que siempre estamos  y que tanto nos cuesta sentir... 

Sentir. ¡Tan diferente de pensar...!