La zarza, las dificultades y las emociones

Creada originalmente por haideé iglesias

O artu en bable. El arbusto que da las moras y que desde finales de agosto están en plena temporada.

Me encanta coger las moras, comerlas según voy cogiéndolas una a una. Lo que menos me preocupa son sus espinas. Tanta es la maña (habilidad) de hacerlo siempre, que se van descubriendo estrategias para no salir pinchado o al menos no mucho :). Y aunque alguna espina que otra se clave y luego tenga que sacarlas, el haber comido sus sabrosos y jugosos frutos me cura de ese resquemor y alguna que otra mancha morada :)))

Este arbusto que por muchos está considerado como un estorbo, cumple su función como todo lo demás en la naturaleza. No soy la única especie que se alimenta de él. Sirva como metáfora de la vida. Si no sabemos apreciar lo que nos da a pesar de las heridas que nos pueda causar, si uno no comprende que es la enseñanza que ello te aporta, la sabiduría de la experiencia, nos haremos cada vez más haraganes e indecisos.

Luz y sombra. Delicadeza y dolor. Siempre están los opuestos. Y dentro de los opuestos la tremenda gama de diversidad en todo cuanto nos rodea. ¿Lo sentimos así? Porque sigo insistiendo: no es lo mismo racionalizar que sentir. Cuantos se pierden en cuanto tienen que describir sus emociones más sutiles... Esto sólo es falta de hábito, no una imposibilidad. ¿Sabíais que los budistas tienen contabilizadas alrededor de 80.000 emociones diferentes? Si, no me he equivocado en la cifra, 80.000. ¿Cuantas tienes identificadas tú en ti mismo?

¡Feliz fin de semana! :)