A través del espejo

Creada originalmente por Haideé Iglesias

El espejo, ese objeto ya sempiterno en nuestra vida mediante el cual obtenemos una imagen reflejada, no siempre coincidente con la que ven otros y creemos ver de nosotros mismos. He ahí la dificultad. A uno le cuesta mucho trabajo ponerse en el lugar de quien le observa y verse con aquellos ojos ajenos, pero si ve el reflejo de lo que es para el otro, en definitiva, que los otros son el espejo en el que nos miramos para adquirir relevancia como seres vivos y sociales, al menos esto es lo que dicen algunas teorías. Cuando nosotros mismos nos miramos en él, esto ya está contaminado por ese reflejo anterior recibido de aquel que es ajeno a nuestra interioridad. Como no siempre lo que vemos nos gusta, es como encontrarse de repente con alguien totalmente desconocido, porque la interioridad no suele estar reflejada en lo que vemos en el espejo, es una permanente sorpresa encontrarse en un reflejo; cuando bien, la sorpresa es agradable; cuando mal, si el estado de ánimo no acompaña a esa visión, incomodidad, ya que al igual que Alicia en el País de las Maravillas, lo que encontraba no se ceñía a lógica conocida. Es por esto que para mi la realidad no existe. Lo que hay son miles de interpretaciones de aquello que acontece, dentro y fuera de uno mismo.

En esta imagen al atravesar el espejo todo es algarabía puesto que ve reconocimiento al otro lado. No ocurre así en la vida muchas veces, ya que te enseñan a poner el reconocimiento en manos de otros continuamente, entonces los chascos están servidos, condicionándote la vida de modo permanente. Nosotros -si pudiéramos atravesar el espejo- podríamos vernos con los ojos de los otros, sintiendo lo que sienten al vernos; una gran lección para comprender lo equivocado de las percepciones ajenas o personales que nos inducen a formar firmes creencias donde sólo existe parcelamiento del entendimiento. Juzgamos según la información de la que disponemos; a más información, menos propensión a juzgar y por supuesto a dejar de dictar sentencias o colocar etiquetas. Es entonces que ya no te hace falta mirarte o traspasar ningún espejo para ser reconocido por otros o por ti mismo, el espejo es uno mismo, comprendiendo de este modo mucho mejor a los demás. Me parece que es ésto a lo que se le llama ser empático. Y me parece también que es la segunda vez que me extiendo tanto en este blog :)

"Cuando veas a un hombre bueno, piensa en imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examina tu propio corazón". Confucio