haideé iglesias
La indignación moral es un estado de celos, disfrazado de santidad. H. G. Wells
Demasiados pinchos no suavizan las interacciones personales con quienes a toda costa quieren dar lecciones y nunca recibirlas. Indignados ellos... y ellas... subidos en sus púlpitos bloggers, y no bloggers... sin haber mirado un segundo para adentro... y por ello, no saben que sienten, para conectar con lo que quieren realmente. Si, púas espinosas de lenguas carnosas, secas asperezas las resecan con las mentiras que se cuentan...
Pobre cardo, tan majestuoso en su altivez... nada que ver con la comparación que me ha "tocado" hacer...
La foto me encanta, si encuentro una que tengo muy antigua, la pongo mañana.
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