jueves, 23 de septiembre de 2010

Cuatro miradas, más cada una de las vuestras


Tres personas. Tres miradas. Tres formas de entender, sentir y vivir la vida.
Cuántos de nosotros expresamos inconscientemente en la mirada aquello que nos está ocurriendo por dentro. Mas no sabemos expresarlo si nos preguntan. La explicación se vuelve inconexa. O bien se niega estar sintiendo nada. Vivimos totalmente desconectados de lo que sentimos, por esto algunos –yo entre ellos– decimos que el mundo está lleno de cadáveres.
En estos tres mundos, si, el que está en la fotografía dentro de esta fotografía, es otro mundo; quizá no tan espontáneo como el de las dos personas que pasan ante ella, pero igualmente forma parte de lo que vive en ese momento en el que posa para que la fotografíen. Allí hay más intención, aquí sólo circunstancia. Ésta otra mirada más cercana está llena de dolor. Y la otra, más recogida, también está expresando su sentimiento del momento. Ese que luego le motiva cambiar la situación...
No habrían dejado indiferente estas otras miradas a Audrey Hepburn. Como no me han dejado indiferente a mi, la otra mirada. Siento cada mirada que se cruza conmigo. Siento ver a muchas personas tan perdidas, llenas de dolor, el cual no quieren –o no saben–reconocer. Algo que les ayudaría a liberarse de su cárcel. Pero, ¿cómo liberarse de una cárcel en la que no se sabe se está? Por esto no se puede ayudar a nadie que no se quiera ayudar a si mismo. Hay una sencilla razón para ello: sólo se pide ayuda cuando uno está dispuesto a reconocer que la necesita. Es en este momento cuando se toma conciencia de que algo no va todo lo bien que supone que tendría que ir. Y pedir ayuda implica hacerse responsable de uno mismo, no pretender que otro haga milagros para así deshacerse de la responsabilidad de crecer y/o despertar. Es curioso que para cuestiones técnicas si se solicite ayuda con una rapidez asombrosa (quizá la ambición sea la que motive ésta rapidez), mas cuando se trata de algo relacionado con el comportamiento –o las emociones que se expresan a través de él–, uno se pierda en miles de justificaciones para no hacerlo. Curioso, si... de esto parece que todos estamos sobrados de conocimientos... Entonces, ¿por qué no va mejor el mundo si es lo que todos deseamos? ¿ O no? Quizá no. Vivimos inmersos en la desconfianza y esta nos llena de emociones negativas que lastran los buenos sentimientos.

Mientras tanto... sólo cadáveres... Me duele, mas, cada uno ha de tropezar por si mismo. ¿Cuántas veces? A veces ni tropezando se despierta de la alucinación en la que vivimos inmersos. Vivir así no se lo deseo a nadie. Vale más sufrir para despertar que vivir dormidos pensando que estamos despiertos. Éste es el mayor sufrimiento. Y el que menos se siente y reconoce. Enfermamos por nuestra gran desdicha interior.


Creadas originalmente por Haideé Iglesias

Y tu mirada ¿quién la ve? Puedes grabarte o filmarte. Siempre es interesante tener en cuenta la imparcialidad con que nos mira una cámara o con la que nos escucha una grabadora. Nuestra voz también refleja, como no, nuestras emociones. Uno puede llevarse grandes sorpresas haciendo estos ejercicios. ¿Estás dispuesto a conocerte con sinceridad? ¿Desde la humildad? ¿Lo estás? ¿Por el bien de la humanidad?

Todo va y viene. Sólo la paz interior permanece.

3 comentarios:

  1. Soy de esas personas que no pueden ocultar lo que sienten, se me ve en los ojos, quizás no es muy bueno en los tiempos que corren y menos estando de cara al público, pero no puedo ni quiero evitarlo, no quiero ser un zombie mas

    por eso quizás soy rara

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  2. Muy buena mirada desde el interior. Tantas veces miramos, sin ver. Ni siquiera a nosotros mismos, cuanto menos a los demás... Pero para ver a los demás, primero nos debemos ver a nosotros mismos. Ver qué necesitamos, si somos o no esos cadáveres andantes... Prefiero ser consciente y vivir consciente de mí que vivir inconsciente (y así viví mucho tiempo) porque ahora sé que eso no es vivir, sino morir un poquito más cada día. Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes, tardó en entenderlo... pero lo ¿entendió? ¡Averigüémoslo por nosotros mismos! Un abrazo muy azul, Haideé.

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  3. Hola Haidee,
    I don't understand your language, but I see pictures I like, and that tells a story.
    Have a nice evening:))

    Berit.

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Qué el amor ilumine tu inteligencia y abra tu corazón para que las palabras que pronuncies conviertan el mundo en un lugar mejor :)
Sin mentir, encontrarás la luz del amor con más facilidad.
Siente la vida, siéntete a ti mismo, y di lo que sientes, sintiendo lo que dices
La paz es el camino y la humildad sus pies -.-

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