sábado, 3 de julio de 2010

Echa un vistazo al mundo


"Si alguien viene a mí y no odia a su padre y a su madre, o a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas y hasta a su propia vida, no puede ser discípulo mío"
(Lc 14,26)

Echa un vistazo al mundo y observa la infelicidad que hay en torno a ti y dentro de ti mismo. ¿Acaso sabes cuál es la causa de la infelicidad? Probablemente digas que la causa es la soledad, o la opresión, o la guerra, o el odio, o el ateísmo... Y estarás equivocado. La infelicidad tiene una sola causa: las falsas creencias que albergas en tu mente; creencias tan difundidas, tan comúnmente profesadas, que ni siquiera se te ocurre la posibilidad de ponerlas en duda. Debido a tales creencias, ves el mundo y te ves a ti mismo de una manera deformada. Estás tan profundamente "programado" y padeces tan intensamente la presión de la sociedad que te ves literalmente obligado a percibir el mundo de esa manera deformada. Y no hay solución, porque ni siquiera sospechas que tu percepción está deformada, que piensas de manera equivocada, que tus creencias son falsas.

Mira en derredor tuyo y trata de encontrar a una sola persona que sea auténticamente feliz: sin temores de ningún tipo, libre de toda clase de inseguridades, ansiedades, tensiones, preocupaciones... Será un milagro li logras encontrar a una persona así entre cien mil. Ello debería hacerte sospechar de la "programación" y las creencias que tanto tú como esas personas tenéis en común. Pero resulta que también has sido "programado" para no abrigar sospechas ni dudas y para limitarse a confiar en lo que tu tradición, tu cultura, tu sociedad y tu religión te dicen que des por sentado. Y si no eres feliz, ya has sido adiestrado para culparte a ti de ello, no a tu "programación" ni a tus ideas y creencias culturalmente heredadas. Pero lo que empeora aún más las cosas es el hecho de que la mayoría de las personas has sufrido tal lavado de cerebro que ni siquiera se dan cuenta de lo infelices que son... como el hombre que sueña y no tiene ni idea de que está soñando.

¿Cuáles son esas falsas creencias que te apartan de la felicidad? Veamos algunas. Por ejemplo, ésta: "No puedes ser feliz sin las cosas a las que estás apegado y que tanto estimas". Falso. No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para ser feliz. Piensa en ello durante un minuto... La razón por la que eres infeliz es porque no dejas de pensar en lo que no tienes, en lugar de pensar más bien en lo que tienes en este momento.


O esta otra: "La felicidad es cosa del futuro". No es cierto. Tú eres feliz aquí y ahora, pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de percibir las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades y de una serie de "juegos" que has sido programado" para jugar. Si lograras ver a través del toda la maraña, comprobarías que eres feliz... y no lo sabes.

Otra falsa creencia: "La felicidad, te sobrevendrá cuando logres cambiar la situación en que te encuentras y a las personas que te rodean". Tampoco es cierto. Estás derrochando estúpidamente un montón de energías tratando de cambiar el mundo. Si tu vocación en la vida es la de cambiar el mundo, ¡adelante, cámbialo!; pero no abrigues la ilusión de que así lograrás ser feliz. Lo que te hace feliz o desdichado no es el mundo ni las personas que te rodean, sino los pensamientos que albergas en tu mente. Tan absurdo es buscar la felicidad en el mundo exterior a uno mismo, como buscar un nido de águilas en el fondo del mar. Por eso, si lo que buscas es la felicidad, ya puedes dejar de malgastar tus energías tratando de remediar tu calvicie, o de conseguir una figura atractiva, o de cambiar de casa, de trabajo, de comunidad, de forma de vivir o incluso de personalidad. ¿No te das cuenta de que podrías cambiar todo eso, tener la mejor de las apariencias, la más encantadora personalidad, vivir en el lugar más hermoso del mundo... y, a pesar de ello, seguir siendo infeliz? En el fondo, tú sabes que esto es cierto; sin embargo, te empeñas en derrochar esfuerzos y energías tratando de obtener lo que sabes muy bien que no puede hacerte feliz.

Otra falsa creencia más: "Si se realizan todos tus deseos, serás feliz". También esto es absolutamente falso. De hecho, son precisamente esos deseos lo que te hacen vivir tenso, frustrado, nervioso, inseguro y lleno de miedos. Haz una lista de todos tus apegos y deseos, y a cada uno de ellos dile estas palabras: "En el fondo de mi corazón, sé que, aunque te obtenga, no alcanzaré la felicidad". Reflexiona sobre la verdad que encierran estas palabras. Lo más que puede proporcionarte el cumplimiento de un deseo es un instante de placer y de emoción. Y no hay que confundir eso con la felicidad.


Creadas originalmente por Haideé Iglesias

¿Qué es, entonces, la felicidad? Muy pocas personas lo saben, y nadie puede decírtelo, porque la felicidad no puede ser descrita. ¿Acaso puedes describir lo que es la luz a una persona que no ha conocido en toda su vida más que la oscuridad? ¿O puedes quizá describir la realidad a alguien durante un sueño? Comprende tu oscuridad, y ésta se desvanecerá; entonces sabrás lo que es la luz. Comprende tu pesadilla como tal pesadilla, y ésta cesará; entonces despertarás a la realidad. Comprende tus falsas creencias, y éstas perderán fuerza; entonces conocerás el sabor de la felicidad.

Si las personas desean tanto la felicidad, ¿por qué no intentan comprender sus falsas creencias? En primer lugar, porque nunca las ven como falsas, ni siquiera como creencias. De tal manera han sido "programadas" que las ven como hechos, como realidad. En segundo lugar, porque les aterra la posibilidad de perder el único mundo que conocen: el mundo de los deseos, los apegos, los miedos, las presiones sociales, las tensiones, las ambiciones, las preocupaciones, la culpabilidad... , con los instantes de placer, de consuelo y de entusiasmo que tales cosas proporcionan. Imagínate a alguien que temiera liberarse de una pesadilla, porque, a fin de cuentas, fuera ése el único mundo que conociera...; he ahí tu retrato y el de otras muchas personas.

Si quieres obtener una felicidad duradera, has de estar dispuesto a odiar a tu padre, a tu madre... y hasta tu propia vida, y a perder cuanto posees. ¿De qué manera? No desprendiéndote de ello ni renunciando a ello (porque, cuando se renuncia a algo forzosamente, queda uno vinculado a ellos para siempre), sino, más bien, procurando verlo como la pesadilla que en realidad es; y entonces, lo conserves o no, habrá perdido todo dominio sobre ti y toda posibilidad de dañarte, y al fin te habrás liberado de tu sueño, de tu oscuridad, de tu miedo, de tu infelicidad...

Dedica, pues, un tiempo a tratar de ver tal como son cada una de las cosas a las que te aferras: una pesadilla que, por otra parte, te proporciona entusiasmo y placer y, por otra, preocupación, inseguridad, tensión, ansiedad, miedo, infelicidad.

El padre y la madre: una pesadilla. La mujer y los hijos, los hermanos y hermanas: una pesadilla. Todas tus pertenencias: una pesadilla. Tu vida, tal como es: una pesadilla. Cada una de las cosas a las que te aferras y sin las que estás convencido de que no puedes ser feliz: una pesadilla... Por eso odiarás a tu padre y a tu madre, a tu mujer y a tus hijos, a tus hermanos y hermanas... y hasta tu propia vida. Por eso, dejarás de aferrarte a ellas, y de ese modo habrás destruido su capacidad de dañarte. por eso, finalmente, experimentarás ese misterioso estado que no puede ser descrito con palabras: el estado de una felicidad y una paz permanentes. Y comprenderás cuán cierto es que quien deja de aferrarse a sus hermanos y hermanas, a su padre, a su madre, a sus hijos, a sus tierras y posesiones... recibe el ciento por uno y obtiene la vida eterna.

Anthony de Mello

Doy fe de que sucede tal como lo dice. Y en cuanto, por algún motivo, te "despistas", todo se oscurece de nuevo, comenzando a surgir problemas de toda índole. Bueno, ya es algo que he dicho en otras entradas, así que, hoy, no abundaré en ello. Experimentas, sabes.

(Entiéndase "vida eterna" como presente, en el sentido que hablan los físicos y los místicos)

7 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Cuanto más desprendimiento, más felicidad y eso puede sorprender al que está al lado... Un abrazo fuerte y muy azul

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    1. A día de hoy, viendo y leyendo lo que asiduamente haces, nada de lo que aquí dices es cierto. Pero, así tenía que suceder. Los cínicos haciéndose pasar por liberados y dolientes... el colmo del retorcimiento... Pero... que lejos está eso ya... si... :) Y que bien haber descubierto que hay personas tan vacías que necesitan apropiarse del sufrimiento de otros para sentirse vivas... Otra forma de perpetrador más... si, y psicópata... hay estudios acerca de estos hechos...

      Así que, azul... tu hipocresía se ha puesto de manifiesto... por eso nada de correr... no... sólo paciencia...
      Al sol le trae sin cuidado que las nubes lo oculten a los ojos de los que creen que así no está... Si... :)

      haideé


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    2. Añadir que tu nombre actual es el de "Indigo Horizonte". Otra forma más de mentir... Seguir usando el dolor ajeno para recubrirse de una sensibilidad de la que se carece. Ego pues... Ropajes inservibles. Accesorios ilusorios. Todos cayéndose.

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  2. Bonita forma de enfrentarse de una forma más eficaz a los problemas de cada uno. Una entrada muy bonita!!!

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  3. recuerdo una cita de Osho que decía más o menos asi: si tienes un problema piensa detenidamente en el problema y cuando hayas pensado en ello detenidamente el problema desaparecerá...

    ...bueno, los apegos, creencias, conceptos estan incrustados en nuestra mente, son nuestra cultura y dejar esta prisión no empieza a suceder hasta que tomas conciencia que estas en una prisión, que eres esclavo de esas creencias, conceptos y pensamientos, como una pesadilla que se repite...

    una persona amada me repite a menudo; se feliz!
    lo siento como un muro, una barrera para distanciarse, y me da la sensación, percibo, como si me transmitiera su propia infelicidad...

    salut i una abraçada :)

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Par mí la vida es un torbellino continuo,a veces veo esto y otras veo lo otro, no sé que es la felicidad ni tampoco la infelicidad; sé que es estar triste, estar preocupado, alegre, entusiasmado, desanimado, apegado, desapegado...sé mi dependencia de los demás y también sé de mi autosuficiencia...nada es verdad ni absoluto en mi ser...solamente yo camino por la senda que me marca "mi vida"...soy un poco de todo y tengo un poco de todo, también me falta un poco de todo...mejor me callo porque no estoy diciendo nada.

    La primera fotografía de este post me encanta, no me preguntes por qué, me gusta mucho.

    Un beso y un abrazo.

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Qué el amor ilumine tu inteligencia y abra tu corazón para que las palabras que pronuncies conviertan el mundo en un lugar mejor :)
Sin mentir, encontrarás la luz del amor con más facilidad.
Siente la vida, siéntete a ti mismo, y di lo que sientes, sintiendo lo que dices
La paz es el camino y la humildad sus pies -.-

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